Lambán ha visitado este domingo Escalona y Laspuña, junto con los consejeros de Agricultura, Ganadería y Medioambiente, y de Ciudadanía y Derechos Sociales, Joaquín Olona y María Victoria Broto, respectivamente.
A su juicio, el centenario del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido marcó un antes y un después para la Comarca del Sobrarbe, porque desde esa fecha las visitas no han parado de crecer y ahora este espacio natural emblemático se ha convertido en uno de los grandes motores del turismo de Aragón.
«El Sobrarbe ha sabido reinventarse en los últimos veinte años, ha conservado su identidad y está aprovechando sus recursos, sus tradiciones y su historia», convirtiendo en un ejemplo de éxito turístico a esta comarca, tanto en Aragón como fuera de la comunidad.
En esta línea, el Gobierno de Aragón está colaborando en ese propósito con una inversión de 16 millones de euros, 10 de ellos en Ordesa, más de dos millones en los nuevos planes de sostenibilidad aprobados y cuatro, entre Posets Maladeta y Guara.
Turismo sostenible
El presidente ha defendido la apuesta del Ejecutivo autonómico por el turismo sostenible en la comarca, con un impulso de los fondos europeos que están permitiendo acometer inversiones pendientes desde hace años. En este sentido, ha hecho referencia a la puesta en marcha del Centro de Interpretación de Escalona, en el que se invierten cuatro millones de euros, y que dará cobertura a los sectores de Añisclo, Escuaín y Bielsa.
El Ejecutivo autonómico asumirá el mantenimiento y la gestión del nuevo centro que se ha diseñado tomando como referencia una borda del Pirineo Aragonés. De esta forma, el nuevo edificio se encuentra integrado en el entorno y se minimiza el impacto visual.
Javier Lambán, que se ha mostrado partidario de apoyar y no imponer nada al territorio, ha reconocido que son los propios agentes y los alcaldes de los municipios los que más entienden de su territorio y, en el caso del Sobrarbe, han impulsado un modelo de éxito sirviéndose de la montaña y sin depender del sector de la nieve.
Las visitas al Parque Nacional de Ordesa entran en la actualidad de forma mayoritaria por Torla y Pineta y por ello es necesario emprender medidas para equilibrar los accesos por Escaín y Añisclo. Por Torla entra más de 220.000 personas, por Pineta más de 170.000, sin embargo, por Añisclo superan por poco los 100.000 visitantes y por Escuaín, alrededor de 50.000.
Actuaciones con fondos europeos
A través de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se están invirtiendo diez millones en Ordesa. Actualmente se trabaja en el puente de Pineta, la depuradora y el aparcamiento, con una inversión de 3,7 millones de euros, otros 2,3 millones están destinados a subvenciones al área de influencia, además del centro de Escalona.
Igualmente, se van a acometer los servicios básicos que no estaban cubiertos, como baños y aparcamientos en todas las zonas. En el 2024 se impulsará el punto de información de Escuaín y el aparcamiento. Además, tal como ha avanzado el presidente, la carretera de Añisclo, que se encuentra cerrada pendiente de unas obras, estará operativa en el mes de julio.
La Comarca del Sobrarbe tiene un modelo turístico sostenible de éxito gracias a proyectos como el Parque Nacional de Ordesa, la BTT o su riqueza patrimonial. «Este Parque es un recurso extraordinario de todos los aragoneses y abandera un modelo donde la sostenibilidad ambiental es el mejor recurso y permite mantener vivos a muchos pueblos. La comarca del Sobrarbe es un ejemplo real para otros territorios creando oportunidades a sus pobladores», ha afirmado Lambán, además de recordar que esta comarca «puede mostrar con orgullo su tremenda pujanza después de años de ostracismo».
El Sobrarbe cuenta en la actualidad con 19.000 plazas turísticas y es una de las comarcas con más pernoctaciones de extranjeros en todo Aragón. La comarca del Sobrarbe, al igual que la Jacetania, el Alto Gállego o la Ribagorza, han crecido de población durante los últimos años.
Navateros
Por otra parte, Lambán ha visitado Laspuña, donde ha compartido almuerzo con los navateros, que este año no han podido surcar el río Cinca por falta de caudal debido a la sequía. Ha mostrado su preocupación por la falta de lluvias que afecta a toda la comunidad autónoma.
El primer descenso se organizó hace 40 años con motivo del rodaje de un documental de Eugenio Monesma. La última navata había bajado en 1949. Desde 2003 empezó a organizarse el descenso todos los años de la mano de la Asociación de Navateros, constituyendo ya un acontecimiento festivo para el Sobrarbe.
Por todo ello, Lambán se ha referido al cuidado de las tradiciones en la comarca como ocurre con el descenso de las navatas «porque supone recuperar actividades históricas y promocionar la diversidad de la zona».
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