Operación Zenigata | Guardia Civil

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La Guardia Civil ha detenido en Alicante a un hombre acusado de estafar mediante páginas webs fraudulentas más de 55.000 euros, suplantando la identidad de 61 personas y siete empresas. Por el momento se ha logrado identificar a 233 estafados en distintos puntos del Estado, aunque la operación continúa abierta, y el arrestado, al que se le considera «uno de los mayores estafadores en solitario» en España, ha ingresado en prisión.

La operación, denominada Zenigata, se inició en enero del año pasado cuando la Guardia Civil recibió la denuncia de una persona en Bizkaia, que había adquirido una consola de videojuegos a través de Internet pero no había recibido el producto, y ha sido desarrollada por el por Equipo @ y EDITE (Equipo de Delitos Informáticos y Tecnológicos) de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Bizkaia, con la colaboración de la USECIC de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, y dirigida por Juzgado de Instrucción nº 6 de Bilbao.

Los detalles de la operación han sido dados a conocer este jueves en una rueda de prensa en Bilbao por el subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Vicente Reyes, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Bizkaia, Pascual Segura, junto a miembros del equipo que ha intervenido en la investigación.

Al detenido, que llevaba más de una década huido de la justicia, se le atribuyen los supuestos delitos continuados de estafa y usurpación del estado civil, blanqueo de capitales y contra la propiedad industrial, y el juzgado ha decretado su ingreso en prisión provisional.

Tras recibir la denuncia en Bizkaia, la Guardia Civil inició una investigación en la que pudieron comprobar que una persona estaba ofertando productos a través de páginas web fraudulentas simulando el nombre y el logotipo de comercios reales.

Los agentes detectaron que esta persona estaba utilizando cuentas bancarias a nombre de terceras personas sin su consentimiento y, así, recibir el dinero de las ventas, así como que disponía de varios números de teléfonos para recepcionar los pagos a través de una conocida aplicación de pago telefónico instantáneo.

Los investigadores lograron localizar el domicilio del presunto autor y un trastero a pocos kilómetros de la vivienda, donde se sospechaba que escondía toda la infraestructura necesaria para acometer las estafas, en la provincia de Alicante.

En los registros practicados, los agentes hallaron múltiples una ventana de teléfonos móviles, 30 tarjetas SIM, cinco cámaras de vigilancia, dos alarmas, tres modem 4G, diversos discos duros, tarjetas de memoria y pendrives, una tableta, un localizador GPS y 1.050 euros en efectivo.

Además, en el trastero se encontró una «instalación artesanal que estaba compuesta por varios terminales móviles, así como un modem 4G», que le servían como centro de operaciones para realizar las estafas, según ha explicado el miembro del Equipo @ Alberto Izquierdo.

Los investigadores han logrado identificar a 233 personas por todo el territorio del Estado, aunque, según ha indicado el subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Vicente Reyes, se espera que se puedan indentificar «muchos más» tras la difusión de la operación.

Además de ser estafadas, 61 de estas personas han sufrido suplantación de su identidad para los teléfonos y cuentas bancarias que usaba y, en concreto, tres de estas personas se encontraban en Euskadi. También se han suplantado a siete empresas «de prestigio para la venta de productos tecnológicos», a las que replicaban su imagen corporativa.

Además, se ha logrado detectar 105 dominios de Internet que utilizaba para derivar las búsquedas de las páginas oficiales a las páginas que eran objeto de la estafa.

Se estima que en el periodo analizado esta persona ha estafado unos 55.000 euros, cantidad que la Guardia Civil tiene «demostrada» en el periodo analizado de año y medio, aunque se estima que podría haber estado estafando una cantidad superior a los 35.000 euros anuales, según ha indicado Izquierdo.

La trayectoria del detenido se remonta hasta hace más de 15 años y cuenta «con una amplia experiencia» en la comisión de este tipo de hechos. De hecho, llevaba diez años huido de la justicia y «vivía únicamente de los beneficios que le proporcionaban estos ilícitos penales investigados».

Además, tomaba «muchas precauciones» para evitar ser localizado, ya que «no tenía ningún servicio a su nombre, no figuraba en el padrón municipal, llevaba con el DNI caducado desde 2006, no poseía vehículos a su nombre, ni usaba transportes donde fuera necesario identificarse», transportaba los teléfonos móviles en bolsas inhibidoras y efectuaba las estafas por importes inferiores a los 400 euros para evitar «una investigación exhaustiva», ha relatado el investigador.

Las estafas se realizaban atrayendo a las víctimas con precios ligeramente inferiores a los de otros comercios. Cuando los clientes no recibían el producto lo reclamaban y, en ese momento, el autor les informaba que para hacer efectiva la devolución del dinero por el seguro de compras el comprador tenía que aportar una fotografía de su DNI por ambas caras.

Así, las personas que accedían a enviar la documentación no sólo eran estafadas, sino que sus datos eran utilizados para activar cuentas bancarias y teléfonos móviles para seguir estafando.

Según ha explicado Izquierdo, la operación se ha saldado con la detención de «uno de los mayores estafadores en solitario en España» y sigue abierta.

El subdelegado del Gobierno en Bizkaia ha destacado, por otro lado, la relevancia de la operación por ser «la primera en la que se obtiene un diagrama completo de una estafa de esta envergadura en un juzgado de Bilbao».

Denunciar

Desde el Equipo @ de la Guardia Civil han animado a los ciudadanos a tomar precauciones cuando se realizan compras a través de Internet, como asegurarse de que la web es legítima y no fiarse de «precios llamativamente bajos».

Además, han apelado a denunciar cualquier estafa aunque el importe no sea alto, ya que los delincuentes «realizan numerosas estafas pequeñas para acumular grandes cantidades».

En función de los datos aportados por el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Bizkaia, la cibercriminalidad ha ido aumentando «exponencialmente», de modo que, mientras «hace cinco o seis años suponía un 4 o 5% de los delitos que conocía la Guardia Civil, actualmente es el 18%». «Es un delito que ha venido a quedarse», ha advertido.

En esta línea, el subdelegado del Gobierno ha destacado que el año pasado se cometieron 375.506 delitos de este tipo en España, un 72% más que en 2019 y ha valorado que, ante este «desafío, la Guardia Civil »ha reaccionado dotándose de nuevos medios y personal especializado, con resultados evidentes".