Unos errores que Rovira ha achacado a que sus predecesores en el gobierno del Botànic no habían ni testado ni actualizado el programa para llevar a cabo el «extraordinario» proceso de este año, que incorporaba la estabilización de plantillas y el traspaso de técnicos de FP a Secundaria.
«Desde 2020 les advirtieron que el programa estaba obsoleto, no les hicieron caso y nos hemos encontrado con este marrón», ha manifestado en rueda de prensa en la sede de la Conselleria, acompañado por el secretario autonómico de Educación, Daniel MacEvoy, y la directora general de Personal Docente, Sonia Sancho.
En cualquier caso, Rovira ha defendido que el proceso está «bastante estabilizado» y ha descartado que pueda haber un alto volumen de reclamaciones, que actualmente ha cifrado en unas 400.
Por otro lado, ha anunciado que pondrán en conocimiento de la Abogacía de la Generalitat el «abandono» de su puesto de trabajo de responsables de Conselleria, como los tres directores territoriales, «justo cuando se inicia el procedimiento» de adjudicación de vacantes.
También ha rechazado la afirmación del exsecretario autonómico Miquel Soler (PSPV) de que el cese de unos 200 docentes haya tenido que ver con los errores, ya que ha remarcado que «no tenían nada que ver con este proceso». Ha asegurado que «alguno se ha ido voluntariamente» y ha advertido que «es grave» y se estudiará si es necesario tomar medidas legales.
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