El escritor mexicano Antonio Ortuño ha publicado en España 'La Armada Invencible' (Seix Barral), una novela que gira alrededor de una banda de heavy metal: «Los primeros cuatro discos de Metallica han sido mucho más influyentes en mí que Juan Rulfo, que es una maravilla. No leía todos los días 'Pedro Páramo', pero sí escuchaba cada día Metallica o Slayer».
En una rueda de prensa, ha asegurado que creció escuchando punk y heavy metal, que para él ha sido una influencia «de primera magnitud», y ha subrayado que siempre había querido escribir una novela sobre música.
En 'La Armada Invencible' narra como veinte años después de la disolución de la banda con ese nombre, uno de los integrantes intenta reunir al grupo, en un momento en el que sus diferentes integrantes se cuestionan sus expectativas incumplidas y sus vidas rutinarias.
Ortuño (Zapopan, 1976) ha señalado que no hizo una novela militante del joven metalero, pero que ha hecho una «novela de la vejez del rock», con un tono tragicómico, en la que en cada capítulo está titulado con canciones de los principales grupos de heavy de los años 80.
Ha explicado que no formó parte de ninguna banda de joven --pero sí fue a muchos ensayos de grupos de amigos-- y que con la escritura de la novela es como si hubiera estado en una, y ha señalado que no se trata de una «novela generacional».
La novela mezcla la narrativa más tradicional con la inclusión de entrevistas, algo que Ortuño ha defendido por que «el rock se ha contado a si mismo, no es materia de historiadores», y han contado su historia los periodistas a través de sus artículos y documentales.
Nostalgia, emoción "impostada"
Preguntado por si considera que es una novela nostálgica, ha considerado que es una emoción «muy impostada» y un mecanismo de empatía fácil para vender libros, por lo que ha querido que el pasado del grupo fuera truculento, con peleas y la muerte de uno de sus integrantes.
«Los protagonistas no están enamorados de su pasado sino de las expectativas de su pasado de quién podrían haber sido. Pasados potenciales que quedaron truncados», ha explicado Ortuño.
Ha remarcado que el tono de la novela es «tragicómico, pero no basado en gags», y ha considerado que un libro debe ser un organismo de congruencia aunque se mezclen géneros diversos.
Ortuño ha considerado que en la literatura hispanoamericana la relación con el rock «es pequeña», y ha afirmado que otros géneros como el jazz o la música caribeña ha tenido mayor calado.
El escritor ha bromeado que existen muchas novelas sobre escritores, por lo que «una de mecánicos metaleros viene bien».
Preguntado sobre el impacto actual del heavy metal, ha dicho que es un género que tuvo gran resonancia en los años 80 y que «probablemente no vuelva a tenerla» de esa magntiud, pero que cuenta con una comunidad gigante.
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