Los hechos ocurrieron este jueves sobre las 7.15 horas, cuando una patrulla que prestaba apoyo al servicio municipal de limpieza detectó un fuerte olor a marihuana que provenía de un piso situado en la calle Padre Velasco, ha indicado el cuerpo policial en un comunicado.
Los agentes entraron en el portal y subieron por la escalera. Al llegar al tercer piso comprobaron que el olor provenía de la puerta 7. Además de la vivienda salía una gran cantidad de agua que anegaba todo el descansillo y se escuchaba un «molesto zumbido» de aire acondicionado.
Asimismo, los agentes observaron en la fachada dos aparatos de aire acondicionado de gran tamaño, de las que se utilizan en las plantaciones interiores que funcionan a gran potencia, y comprobaron que varias ventanas de la vivienda estaban completamente tapiadas.
También descubrieron que la puerta 7 carecía de contador y que habían llevado la luz mediante un cable de gran grosor, que descendía desde el tejado del edificio a la vivienda a través de la fachada.
A continuación, los agentes se entrevistaron con varios vecinos de la finca, que les comentaron que se encontraban en «grave peligro» debido a la existencia de la plantación, la «permanente» fuga de agua y la «deficiente» instalación eléctrica, que producían «constantes apagones y explosiones en los electrodomésticos».
Además, apuntaron que diferentes fontaneros habían afirmado que provenían de la vivienda en la que se encontraba la plantación. Varios vecinos afirmaron que en la vivienda «no vivía nadie».
Desde las dependencias policiales del Marítimo se solicitó la presencia de una unidad de Bomberos que permitió, mediante una escalera mecánica, la entrada de los policías en la vivienda.
Durante el registro del inmueble, los agentes hallaron en una de las habitaciones 80 plantas de cannabis, un ventilador, un extractor, cinco balastros y cinco lámparas. En la siguiente había 86 plantas de cannabis de cerca de 1,5 metros de altura con sumidades floridas del tipo cogollo, y el material necesario para su cultivo.
Finalmente, desde la Policía Local de València se contactó con la Comisaría del Marítimo del Cuerpo Nacional de Policía, que se hicieron cargo del recuento final, así como de las actuaciones posteriores que puedan derivar de esta.
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