Concretamente se trata de una mujer de 39 años de nacionalidad rumana cuyo cuerpo apareció junto a un olivo en la barriada rural de Lomopardo el pasado 28 de abril. Cuando la Guardia Civil llegó al lugar de los hechos, el hombre, que fue detenido, dijo a los agentes que la mujer se había ahorcado y que él la había intentado reanimar sin éxito.
El 3 de mayo, la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género confirmó que el asesinato de la mujer presuntamente a manos de un hombre que fue detenido tras denunciar la muerte, era un caso de violencia de género, convirtiéndose así en la tercera víctima mortal por violencia machista en la provincia de Cádiz.
Posteriormente, a mediados de junio el hombre detenido, pareja de la mujer, tras haber ingresado en prisión fue puesto en libertad después de que la autopsia confirmara que la muerte de la mujer se trató de un suicidio. Según publicó Diario de Cádiz de fuentes de la investigación, el hombre, su pareja, fue quien la encontró ya muerta, aunque el hecho de que la descolgara y que, después, tardara casi una hora en dar aviso de lo sucedido, a un amigo en primera instancia y a las autoridades a continuación, lo puso inmediatamente en el centro de la diana de los investigadores.
Ahora, la Delegación contra la Violencia de Género ha excluido de la estadística de asesinatos machistas la muerte de esta mujer. Con todo ello, el número de mujeres asesinadas por Violencia de Género en España asciende a 53 en 2023 y 1.238 desde 2003.
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