La operación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de un robo en el interior de una vivienda en Bétera. Todas las víctimas, integrantes de una misma familia, entre las que se encontraban dos menores de edad, sufrieron una gran violencia por parte de los asaltantes, quienes les lesionaron con objetos contundentes y amenazaron a los menores con causar lesiones a sus padres e, incluso, ocasionarles la muerte si no colaboraban.
Las víctimas manifestaron haber entregado joyas, relojes y otros efectos por un valor aproximado de unos 175.000 euros. También aportaron datos de los asaltantes, de quienes dijeron que se trataba de personas del Este de Europa, vestidos con ropa técnica oscura, intercomunicadores y herramientas diversas.
Gracias a la identificación de parte de la numeración de una matrícula y modelo de un vehículo, los agentes pudieron localizar el mismo en una vivienda de la localidad de El Puig de Santa María (Valencia).
Tras la entrada y registro, los agentes extrajeron una huella parcial correspondiente a un ciudadano albanés al que le constaban numerosos antecedentes de robos con violencia en Albania y España, lugar donde se tuvo conocimiento, a través de la Interpol, de que tenía una requisitoria judicial por un total de 12 robos con arma de fuego.
Tras numerosas pesquisas, la Guardia Civil logró identificar al resto de componentes de la organización criminal que estaban ocultos en una vivienda de alquiler donde se hacían pasar por futbolistas. Además, se localizaron los domicilios de todos los componentes en las localidades de Ibiza, Arganda del Rey (Madrid), Burriana (Castellón) y Mislata (Valencia). De este modo se logró la detención de otros tres asaltantes, los cuales ingresaron en prisión.
Además, los agentes identificaron a los dos hermanos empresarios de nacionalidad china que asaltaron la vivienda de Bétera. Tras la entrada y registro de sus domicilios, los detuvieron y uno de ellos ingresó en prisión.
Los asaltantes tenían conocimientos paramilitares que dificultaron su localización. Además, cada uno de ellos residía en una provincia española y solo se juntaban para la comisión de los hechos delictivos planificados con anterioridad.
En el total de los ocho registros practicados, la Guardia Civil ha intervenido 126.000 euros en metálico, cinco vehículos de alta gama, joyas, un lingote de oro, inhibidores de frecuencia, herramientas exclusivas para su uso en alta joyería, ropa técnica, pasamontañas, armas de fuego, armas de fuego simuladas, un gran número de armas blancas, intercomunicadores, cámaras de vigilancia, herramientas con las que acceder a viviendas --cizallas, patas de cabra, destornilladores--, dispositivos electrónicos y tecnológicos de gran valor.
Fruto de esta operación 16 personas han sido detenidas: 11 hombres y cinco mujeres de edades comprendidas entre los 25 y los 67 años y de nacionalidad albanesa, macedonia, rumana, china y española. Se les atribuyen los delitos de robo con violencia, detención ilegal, lesiones, extorsión y organización criminal.
En el operativo se han solicitado datos a las autoridades albanesas. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Llíria (Valencia).
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