Pimiento rojo. | COEXPHAL

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Varias empresas de Almería han conseguido recuperar la exportación de pimiento a Estados Unidos, un mercado que se encontraba cerrado desde finales de 2022 para este producto, tras haber superado una serie de trámites administrativos y controles para garantizar el «envío limpio» del producto frente a la mosca mediterránea.

Según ha indicado Coexphal en una nota, el pasado 19 de enero se logró abrir la exportación de pimiento almeriense si bien es a partir de este martes cuando las empresas ZOI Agrícola, Ejidomar, Agroiris, Freshcover y Frutas el Monarca han podido iniciar los envíos de este producto agrícola.

En este sentido, han subrayado el «esfuerzo» realizado por las mercantiles para «costear una red exterior de más de 2.000 trampas de 'Ceratitis capitata', lo que »garantiza el envío limpio de pimiento«. »Gracias a este trabajo, sin la certeza de poder exportar, ha permitido la apertura del mercado americano esta campaña y las futuras", han incidido.

La recuperación de las exportaciones ha sido posible gracias a la introducción de una serie de mejoras en cuanto a trazabilidad y hermeticidad de los invernaderos, lo que permitió obtener el visto bueno de los operadores americanos que en octubre del pasado año se desplazaron hasta Almería para ejercer un control de cara a la posible apertura de la ventana de exportación.

Fue el pasado 29 de diciembre de 2022 cuando el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) de Estados Unidos cerró las puertas a la exportación de pimientos desde Almería por diferentes detecciones de 'Ceratitis capitata', la denominada mosca mediterránea de la fruta.

Ante la pérdida de una nueva campaña para este año, puesto que la ventana de exportación para el pimiento se abre desde el 1 de diciembre al 30 de abril, se comenzó un trabajo de coordinación entre la administración española y Coexphal para recuperar este mercado.

En septiembre del año pasado, la administración americana contactó con la española para realizar una visita de control durante el mes de octubre en base a dichas detecciones. La inspección «resultó muy exitosa» gracias al trabajo de coordinación con sendas administraciones por parte de Coexphal y las empresas interesadas en dicha exportación, así como por los auditores de Agrocolor.

El gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, ha agradecido la labor «encomiable» de todos los implicados en conseguir reabrir esta ventana de exportación para el pimiento, «tanto a los técnicos de la Subdirección de Acuerdos en Frontera, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a la Delegación de Agricultura y Pesca de Almería, a Fepex, así como al trabajo de Agrocolor en auditar los parámetros exigidos y especialmente a las empresas que pusieron todos sus esfuerzos en implementarlos con las mejoras efectuadas en sus instalaciones».

Fernández cree que es una buena oportunidad para que otras empresas se adhieran en la próxima campaña para «fortalecer este mercado» que, aunque representa unas 1.500 toneladas al año, «fortalece a todo el campo almeriense en cuanto a la seguridad alimentaria que ofrece no sólo para los mercados europeos sino también para los requisitos de un país como Estados Unidos».

En la campaña de 2022, Almería exportó un total de 2.999 toneladas de frutas y hortalizas a los Estados Unidos, lo que representa un 0,11 por ciento del total.

Coexphal se encuentra formada en la actualidad por 102 empresas productoras y comercializadoras de frutas y hortalizas y 38 empresas del sector ornamental, contando con una representatividad a nivel provincial del 70% en exportación, el 65% en producción hortofrutícola y un 78% en producción ornamental.

En la campaña 2022/2023, los asociados han comercializado un volumen total de 2.543.597 toneladas, de las que 1.352.108 toneladas han sido destinadas a la exportación. La totalidad de la comercialización procede de casi 11.000 agricultores que cultiva en 33.200 hectáreas, de las que 24.900 son invernadas.

Dichos horticultores dan trabajo a más de 60.000 personas que proceden de más de 150 nacionalidades diferentes, entre los que se encuentran trabajadores de difícil inserción laboral (mujeres, trabajadores sin formación, inmigrantes, personas mayores de 45 años y discapacitados).