El inicio de la investigación tuvo lugar a mediados del año 2023, cuando agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Elche tuvo conocimiento de unos hechos que entrañaban extrema violencia, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Al parecer, tres jóvenes habían sido heridos, amenazados con armas de fuego y secuestrados, hasta que entregaron una importante cantidad de dinero para pagar su liberación. El relato de una de las víctimas fue «estremecedor», puesto que afirmó que un vehículo desconocido les abordó cuando se encontraban circulando por la carretera nacional que une Elche con Crevillent, cerrándoles el paso e impidiendo que continuaran la marcha.
Del vehículo salieron varios individuos que se identificaron como policías, efectuaron disparos al aire con armas de fuego para cohibirlos e introdujeron «con gran violencia» a los agredidos en su vehículo. La joven víctima narró que le taparon la cabeza y le obligaron, mediante violencia, a ubicar una zona donde guardaba una importante cantidad dinero.
Durante el trayecto, le hirieron con un arma blanca en las piernas para doblegar su voluntad, hasta que confesó donde guardaba el montante. Al final, las víctimas fueron liberadas, mientras que los autores consiguieron un botín de 200.000 euros.
La Policía Nacional consiguió indicios que señalaban a los agredidos como miembros de un grupo criminal y que lo que estaban denunciando tenía visos de ser un 'vuelco'.
Desde entonces, se llevó a cabo una extensa y laboriosa investigación por el Grupo UDEV, con múltiples las vías de recopilación de información, debido a que los investigados utilizaban multitud de medidas de seguridad para evitar ser descubiertos.
El entramado criminal tenía como principal línea delincuencial la de perpetrar robos a otros grupos criminales, que en su mayoría se dedicaban al tráfico de drogas. Esta tipología delictiva se conoce en el argot policial como 'vuelcos' y para los investigadores es «muy complicada» su investigación, debido a la poca colaboración de sus víctimas, en los casos que llegan a denunciar los hechos.
Asaltos "con extrema violencia"
El modus operandi consistía en captar información del entorno de un grupo criminal previamente centrado, que habitualmente se dedicaba al almacenaje de droga (pudiendo ser marihuana o cocaína). Una vez descubierto el lugar donde estos grupos criminales guardaban la sustancia estupefaciente y qué medidas de seguridad empleaban para su custodia, procedían al asalto con «extrema violencia» de inmuebles, vehículos o almacenes donde escondieran las sustancias.
Además, en la fase de investigación se pudo saber que los arrestados mercadeaban con las armas de fuego que previamente habían sido utilizadas por ellos, para así poder deshacerse de ellas y beneficiarse económicamente.
La fase de explotación se llevó a cabo el pasado día 6 de febrero, con la entrada y registro de nueve inmuebles repartidos en diferentes municipios de Alicante y Murcia --uno en Alcoi, cuatro en Crevillent y cuatro en Alguazas--. En los registros, la Policía Nacional procedió a la detención de 26 personas relacionadas con los hechos, muchas de ellas pertenecientes al mismo clan familiar.
Además, se intervinieron cuatro armas de fuego largas y otras cuatro cortas (tres pistolas y un revólver), diversa munición, machetes y navajas, 75 gramos de cocaína, 40 kilogramos de marihuana y 352 plantas de marihuana en dos plantaciones halladas en los domicilios de Alguazas y Crevillent.
Clan familiar en crevillent
Los detenidos son 17 hombres y nueve mujeres, de entre 17 y 57 años de edad --tres en Alcoi, nueve en Alguazas, once en Crevillent y tres en dependencias Policiales de Elche--. Acumulan gran cantidad de antecedentes policiales, algunos por hechos similares a los que han dado origen a su arresto.
En el día de hoy, 12 de los 26 detenidos han pasado a disposición de los Juzgados de Instrucción en funciones de guardia de Elche, Alcoi y Molina del Segura. Se les imputan delitos como secuestro, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, lesiones, daños y pertenencia a organización criminal. La investigación sigue abierta, por lo que no se descartan más detenciones.
En cuanto a los once detenidos en Crevillent, pertenecen a un clan familiar asentado en el casco antiguo de la localidad y «estarían ocasionando un auténtico calvario» al municipio «debido a sus malos hábitos y comportamientos impropios». La Policía ha señalado que tenían «atemorizados a todos los vecinos, que en su hartazgo habrían optado por no coincidir por esas calles, ni con los miembros del clan por miedo».
Un arrestado trató de huir por la azotea
En el despliegue operativo, que ha albergado a más de un centenar de miembros de la Policía Nacional, han participado diversidad de grupos especiales, como los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de las Jefaturas Superiores de Valencia y Barcelona, el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de Madrid, las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de Alicante, Elche y Murcia y las Unidades de Guías Caninos de Alicante y Murcia.
Igualmente participó Policía Judicial de la Comisaría de Yecla y la Brigada de Policía Judicial en Elche al completo. Además, se dispuso que, para dar «mayor seguridad» al operativo, la Unidad de Medios Aéreos de la Jefatura Superior de Valencia lo apoyara en las localidades de Alguaza y Crevillent por medio del Helicóptero 'Condor', así como por los Drones de las Unidades de Murcia y Alicante, que permitieron que se tuviera una visión desde el aire para mayor seguridad.
De hecho, uno de los arrestados de la localidad de Alguazas intentó evadirse de su detención escapando por la azotea del edificio, pero la Policía Nacional lo vigilaba desde el aire, lo que permitió su detención. Asimismo, han destacado la «apreciable colaboración» del Cuerpo de Policía Local de Crevillent.
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