Archivo - Detalle de la fachada principal de la Audiencia Provincial de Sevilla | Joaquin Corchero - Europa Press - Archivo

TW
0

La Audiencia de Sevilla ha condenado a un varón, por abusar sexualmente de dos chicas de un centro de menores en Écija, después de que una de ellas le dijese que la otra «quería mantener relaciones sexuales» con él y este realizase tocamientos no consentidos a esta menor y prácticase sexo con la segunda, que estaba «amedrentada» y sentía «temor» a que el individuo le agrediese.

En una sentencia emitida el pasado 29 de mayo y recogida por Europa Press, la Sección Primera de la Audiencia declara probado, de conformidad entre las partes y por reconocimiento del acusado, que el mismo, identificado como Gabriel G.G., se encontró el día 19 de noviembre de 2019 sobre las 20,00 horas en una Plaza de Écija con dos menores de edad, «ambas residentes en el Centro de Protección de Menores Tutelados de la Fundación Internacional, acercándose» una de ellas a él cuando estaba en el interior de su vehículo, marco en el que «le pidió un cigarro al tiempo que» la otra menor «le pidió que les diera a las dos un paseo en el coche, a lo que Gabriel accedió, introduciéndose ambas en la parte de atrás» del coche.

«En un momento dado, durante el trayecto una de las menores le dijo de manera espontánea» que la otra chica «quería mantener relaciones sexuales con él, por lo que, con la intención de satisfacer sus deseos sexuales, paró el vehículo en la cuneta en un punto de la carretera entre Ecija y Cañada del Rosal», declara el relato de hechos probados.

"de aquí no nos movemos"

Según el mismo, una vez detenido el coche, la primera de las menores «bajó del vehículo y Gabriel se dirigió hacía ella y le tocó los pechos y el trasero al tiempo que le dijo 'de aquí no nos movemos hasta que alguna de las dos haga algo conmigo', ante lo que la menor le apartó las manos y se negó a mantener relaciones sexuales con él».

A continuación, según la sentencia, esta menor se dirigió a la otra chica y le dijo «líate tú con él porque tú ya lo has hecho antes y a mí no me apetece», de manera que Gabriel preguntó a esta segunda menor «sin quería irse atrás por la advertencia y ante la respuesta afirmativa de la menor, amedrentada ante el temor de que pudiera dejarla sola en aquel lugar apartado y de anochecida, o la pudiera agredir, se introdujo en el asiento trasero del vehículo y después de besarse mantuvo relaciones sexuales con penetración» con el inculpado.

«Al tiempo que mantenía relaciones sexuales con la menor, el acusado volvió a tocarle los pechos» a la otra chica, que estaba en el asiento del conductor, «cesando en su conducta ante la negativa de la menor», señala el relato de hechos probados, concluyendo que «una vez que terminaron, Gabriel dejó a las menores en las cercanías del centro donde residían».

Penas de cárcel suspendidas

Dado el caso, y de conformidad entre las partes del caso y la aceptación del acusado, el tribunal le impone tres años de cárcel por dos delitos de abusos sexuales, la obligación de indemnizar con 2.000 euros a las menores, la prohibición de acercarse o comunicarse con una de ellas durante cinco años y durante tres años en el caso de la restante y seis años de libertad vigilada post penitenciaria.

No obstante, sus penas de prisión quedan suspendidas bajo la condición de que no vuelva a delinquir durante un periodo de cuatro años, el abono de una multa, que pague la indemnización en un plazo de nueve meses y que se someta a un programa de educación sexual.