«Al hablar de un modelo de financiación singular, todos entendemos que es que va a haber dinero para unos españoles en una determinada parte del territorio nacional y otros no solamente no vamos a tener profesionales, sino que ni siquiera vamos a estar bien financiados para poder dar la mejor asistencia sanitaria a los aragoneses», ha indicado el consejero en declaraciones a los medios previas al Consejo de Salud de Aragón, que llevaba sin convocarse desde 2022 y al que ha llevado el problema de la falta de profesionales.
Así, ha señalado que, una vez en el Ejecutivo autonómico, abogaron por adoptar en primer lugar las medidas que eran «urgentes» para mejorar la sanidad aragonesa y, en segundo lugar, observar en qué situación se encontraba. En este punto, una vez recabada toda la información, es cuando han convocado el Consejo de Salud.
Bancalero ha asegurado que Aragón tiene «un serio déficit de profesionales», con unas bolsas de empleo que están «prácticamente a cero», con excepción de algún médico especialista y alguna bolsa de enfermería, y que todo ello «dificulta enormemente el día a día de la asistencia sanitaria».
La situación es «crítica», ha insistido, pero el Ministerio de Sanidad «sigue sin adoptar ni una sola medida extraordinaria», ha lamentado
En este punto, el consejero ha reiterado que, para dar asistencia sanitaria a Comunidades Autónomas que tienen estas características de despoblación y dispersión geográfica, se necesita más financiación.
«Con dinero no se soluciona todo, porque hacen falta profesionales, pero sí que es verdad que se podrían implantar otra serie de soluciones», ha afirmado, y ha puesto como ejemplo el proyecto en el que el Departamento está trabajando en el área de salud de Belchite (Zaragoza) con tecnología para tener un control de determinados pacientes con enfermedades crónicas.
Al menos 44 residentes trabajarán en centros de difícil cobertura
Por otro lado, Bancalero ha informado de que ya hay 44 médicos internos residentes (MIR) de la especialidad de medicina de familia y comunitaria que han expresado voluntariamente su voluntad de trabajar este verano en centros de difícil cobertura.
Estos residentes tendrán un «plus económico» por cada mes trabajado, que será de 27 euros por cada hora de atención continuada para los médicos y de 17 para el personal de enfermería, e irán «prioritariamente» a esos centros que han sido tradicionalmente de difícil cobertura y se les asignará en función del decreto de 1997, en función de la población censada y el número de tarjetas sanitarias.
Los contratos se van a ir firmando en cuando quede libre un hueco que tenga que ser cubierto por este residente, aunque desde el Gobierno de Aragón han confirmado que ya hay algunos trabajando.
A este respecto, el consejero ha admitido que van a tener que reorganizar los recursos para que todas las poblaciones tengan la asistencia que marca el decreto de 1997 en función de su población censada y de las tarjetas sanitarias a las que atienden.
En este sentido, ha puesto como ejemplo para este reorganización que había poblaciones «que no llegaban a cien habitantes, con lo cual les correspondía un día --de consulta-- y últimamente estábamos yendo tres días a la semana».
Problemas en casetas y ayerbe
En relación a las protestas por la falta de profesionales en los centros de salud del barrio rural zaragozano de Casetas y del municipio oscense de Ayerbe, el consejero ha recalcado que son casos «completamente diferentes».
Así, ha señalado que en Casetas se han producido jubilaciones y bajas, que no se pueden cubrir al estar la bolsa de médicos de familia «a cero», y la solución adoptada es desplazar a los profesionales que realizan la atención continuada al horario de mañana.
Por tanto, si hasta el momento había dos equipos de atención continuada para dar asistencia las 24 horas, ahora habrá sólo uno a partir de las 20.00 horas, que es cuando los datos de incidencia en Casetas «bajan de una forma muy importante». «Tenemos que dar descanso a los profesionales. Si no, nos quedaremos incluso sin ese equipo», ha reiterado.
En cuanto a Ayerbe, ha considerado que es un asunto «totalmente político» ya que antes había cinco médicos y dos enfermeras y el Gobierno de Aragón «ha puesto dos enfermeras más», aunque lo niegue el diputado socialista Iván Carpi, al que ha acusado de demostrar «incompetencia» y «desconocimiento».
«Hemos agrupado esto en cuatro médicos que llevarán aproximadamente 500 pacientes cada uno», ha declarado, cuando en Zaragoza un médico de atención primaria puede llevar hasta 1.700 tarjetas sanitarias por «la falta de planificación del Gobierno anterior», que firmaba acuerdos «sin planificación ninguna».
«Menos por menos, es más», ha remachado Bancalero, en referencia a que menos jornada laboral y menos profesionales aumenta la demora; y «menos por más, es menos», porque menos profesionales por más demora da un resultado de «menos satisfacción de los ciudadanos», algo que el Gobierno autonómico «entiende» y en lo que va a seguir trabajando mientras el Ministerio «sigue escondiéndose en determinadas noticias efectivistas», como mejorar la cartera de servicios sin financiación alguna.
A ello ha sumado que la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024, que va a suponer una merma de ingresos de 40 millones al mes para Aragón.
Consejo de salud
El Consejo de Salud de Aragón es el órgano colegiado de participación ciudadana de mayor entidad que existe en Comunidad autónoma en el ámbito de la sanidad. Es el encargado de formular la política sanitaria y del control de su ejecución, así como de asesorar e informar al Departamento responsable de salud del Gobierno de Aragón.
Está formado por 55 representantes, 17 de la Administración autonómica, cinco de la Administración local ?-uno por cada diputación provincial y dos de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias-, seis de los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón y seis de las organizaciones sindicales y empresariales -CCOO, UGT, CEMSATSE, CSIF, CEOE y Cepyme--.
Además, hay un representante del Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio, dos de las universidades de Aragón, seis de los colegios profesionales, uno en representación de las entidades científicas, cuatro de las asociaciones ciudadanas, de consumidores y usuarios, tres de organizaciones representativas de pacientes y cuatro de los consejos de salud de zona.
En este primer pleno, han intervenido tanto el consejero como todos los directores generales del Departamento de Sanidad, así como la gerente del Servicio Aragonés de Salud, quienes han dado a conocer las líneas estratégicas que están impulsando esta legislatura.
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