Archivo - Tres ertzaintzas en el barrio gasteiztarra de Salburua, a 21 de marzo de 2024, en Vitoria-Gasteiz, Álava, País Vasco (España) | Carlos González - Europa Press - Archivo

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Euskadi registró 281 incidentes de odio en 2022, frente a los 435 contabilizadas en 2022, la mayoría lesiones, amenazas y coacciones racistas y xenófobas, según datos recogidos en el «Informe de Incidentes de Odio de Euskadi 2023».

El Gobierno Vasco ha publicado esta lunes el «Informe de Incidentes de Odio de Euskadi 2023», elaborado bajo la dirección y coordinación del profesor Jon Mirena Landa, director de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos y Poderes Públicos de la UPV/EHU, en el que se analizan los 281 incidentes de odio y una única infracción administrativa de odio registradas por la Ertzaintza en 2023.

Tras el «pronunciado» crecimiento de los delitos de odio en los últimos tres años, en 2023 han disminuido de forma «notable», en concreto, un 35% menos respecto a 2022, situándose prácticamente en niveles de 2021, aunque el número de incidentes es casi el triple si se compara con el último año previo a la pandemia, 2019, cuando se registraron 105.

En función del colectivo protegido atacado, la inmensa mayoría siguen siendo víctima de racismo-xenofobia, un total de 180, lo que supone el 64% y una incidencia «relativa sensiblemente superior» a la anualidad anterior, alcanzando prácticamente los dos tercios de los incidentes registrados.

A estos les siguen los delitos contra la orientación e identidad sexual, un total de 45, el 16%, que consolidan su posición como segundo colectivo más victimizado, pero con mayor distancia respecto de los delitos racistas y xenófobos, al registrar un porcentaje bastante inferior si se compara con las anualidades anteriores (26% en 2021 y 22% en 2022).

En tercer lugar, están los delitos de odio por ideología, un total de 22, el 8%, porcentaje se mantiene idéntico al de 2022, mientras que los delitos de odio basados en el sexo o género de la víctima, un total de 18, descienden de forma pronunciada respecto al año anterior, del 15% de 2022 al 6% de los incidentes registrados en 2023.

De este modo, el género pierde el tercer puesto que alcanzó en 2022 y regresa a niveles de registro «más moderados», ligeramente por detrás de la ideología, situándose así en una cuarta posición.

Por su parte, de forma más residual (sumando casi un 6% del total), se registran incidentes dirigidos contra los colectivos de diversidad funcional (seis), la aporofobia (tres), el antisemitismo (uno), y la categoría otros (uno). La edad empieza a tener presencia en los registros (cinco), mientras que la categoría de creencias y prácticas religiosas no registra ningún incidente.

Por otro lado, en el informe se advierte que el delito de odio puede provenir de la confluencia en el agresor de prejuicios contra varias características identitarias. Habiéndose registrado 262 casos, la cifra de 281 incidentes que se toma como referencia es la resultante de incluir la motivación múltiple.

En el presente informe, son 19 los casos en los que se ha registrado una victimización por odio de esta índole, destacando la intersección entre racismo y orientación sexual en 9 casos, y racismo y género en 2 casos.

Por tanto, la mitad de los casos de discriminación múltiple se producen en incidentes de tipo racista-xenófobo que presentan también una motivación homófoba o tránsfoba.

De esta forma, los incidentes registrados (281) descienden, en términos absolutos, en todas las categorías, siendo el grueso de dicho descenso atribuible a un número menor de incidentes por motivos de género (-73% de incidentes), y en la orientación e identidad sexual (-54% de incidentes). En cambio, aunque también descienden en números absolutos (-22% de incidentes), el colectivo de racismo-xenofobia aumenta su peso global relativo en el mapa del odio (+12%), ocupando casi dos tercios de dicho mapa.

Dentro de los delitos mayoritarios de odio por racismo y xenofobia, la discriminación principal son ataques a las personas árabes, con 49 casos, el 28% del total, y latino/latinoamericado, con 49 casos también, el 28%.

En lo que respecta a las personas que son atacadas por su diversidad funcional, con 6 casos en total, la victimización se reparte entre las categorías de diversidad funcional psíquica y mental (3 casos), diversidad funcional física (un caso), diversidad funcional sensorial (un caso) y sin identificar (un caso).

Tipologías delictivas

En lo que respecta a las tipologías delictivas más prevalentes, predominan, muy por encima del resto de tipologías, las lesiones, con 101 casos, el 32% del total, seguidas de las amenazas, con 76 casos, el 24%; el discurso de odio, con 46 casos, el 15%; las coacciones, con 41 casos, el 13%; y el trato degradante, con 22 casos, el 7%. Asimismo, se han registrado 3 delitos de agresión sexual y un caso de homicidio en grado de tentativa (delito no consumado).

En cuanto a la distribución de los 281 delitos en los territorios históricos, Bizkaia concentra algo menos de la mitad de los delitos de odio, con 136 casos, el 48%, mientras que Gipuzkoa aglutina 112 delitos, el 39%, y Álava 33, el 12%, de forma que la distribución por territorios históricos se mantiene similar con respecto al año anterior, con un sensible incremento en Gipuzkoa y un correlativo descenso en Bizkaia.

A nivel municipal, por sexto año consecutivo destacan las capitales de los territorios históricos: Bilbao con 41 incidentes, el 15%, Vitoria-Gasteiz con 25 casos, el 9%, y San Sebastián con 37 delitos, el 13%.

Destaca el descenso de incidentes en Bilbao, que registra la mitad que en 2022, así como el crecimiento en San Sebastián respecto al año anterior, pasando del 7% al 13% del total de incidentes, superando a Vitoria-Gasteiz, que queda en tercer puesto. Asimismo, destacan los municipios de Barakaldo con 11 casos, el 4%), en Bizkaia, y de Irún con 17 casos, el 6%, en Gipuzkoa.

Analizando exclusivamente en los delitos de racismo/xenofobia, se observa que, en la línea de los años anteriores, Bizkaia sigue concentrando, por séptimo año consecutivo, la mayor parte de los casos, con 83 de los 175 casos registrados (47%), mientras que el porcentaje de los casos registrados en Gipuzkoa se incrementa ligeramente, con 74 casos (42%). Álava, por su parte, ha registrado 18 casos (10%), una cifra ligeramente inferior a la del año anterior.

En cuanto a los delitos basados en la orientación e identidad sexual de la víctima (45) la mayor parte, 21, se registraron en Bizkaia, 6 en Álava y 18 en Gipuzkoa. Además, 6 de los delitos de odio cometidos por razón del sexo/género de la víctima tuvieron lugar en Bizkaia, 3 en Álava, y 9 en Gipuzkoa.

Respecto a los 22 delitos registrados por la Ertzaintza que atentan contra la ideología y/o la orientación política, 9 tuvieron lugar en Bizkaia, 5 en Álava, y 8 en Gipuzkoa. En cuanto a los 6 casos perpetrados con base en la diversidad funcional de la víctima, este año se concentran todos en Bizkaia.

Respecto a la distribución de los delitos de odio desde un punto de vista espacial, las vías públicas aglutinan el 38% de los casos, mientras que un 20% se produce en espacios denominados como «otras viviendas o zonas comunes», un 15% en locales de hostelería, ocio y similares. En cuanto a los incidentes cometidos a través de las TICs, únicamente se registren 20 delitos cometidos a través de Internet o por teléfono, concentrando un 7% del total.

En cuanto a las personas imputadas, el 78% son españolas, en concreto 211 de las 269 imputadas, de las cuales 176 son originarias de Euskadi (83%). El resto de las imputaciones, 54, son de origen extranjero (20%), de las cuales la gran mayoría proceden de África (41%), y, en menor medida, de América Central y del Sur (33%).