Así lo ha anunciado el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, acerca de la denuncia por estas prácticas --prohibidas por la legislación valenciana-- a alumnos de un centro de orientación familiar por parte de un profesor que trabaja en un centro educativo de la localidad valenciana de Alaquàs ocurridas hace años.
«Tras tener conocimiento de los hechos supuestamente acaecidos en un centro concertado de Alaquàs, la Inspección Educativa ha tomado cartas en el asunto y ha elaborado un informe que es taxativo: la ley ha de ser cumplida», ha aseverado McEvoy.
El secretario autonómico ha recalcado que, si estos presuntos hechos fueran ciertos, «se estaría hablando de la comisión de un delito». Por lo tanto, ha continuado, «tras emitir este informe la Inspección Educativa, la Conselleria va a poner en conocimiento del Ministerio Público estos sucesos para que el juez decida si se deben abrir diligencias y ya actuar en uno u otro sentido».
Desde el departamento de Campanar han precisado que la investigación debe abarcar tanto los hechos denunciados hace siete años, como las posibles continuaciones hasta la actualidad.
Según adelantó Levante-EMV, la denuncia se ha presentado ahora por parte de jóvenes, de hasta 27 años, que fueron alumnos del colegio Madre Josefa Campos de Alaquàs, aunque los hechos a los que se refiere pasaron hace años. En la denuncia, los jóvenes aseguran que un profesor les sometió a terapias de conversión sexual. Uno de ellos expone que ese docente «le ofreció una pastilla para curar la homosexualidad».
Además, el diario desvela hoy que el docente denunciado dirige un Centro de Orientación Familiar diocesano llamado Mater Misericordiae, ubicado en València y por el que han pasado más de 350 personas desde su creación en el año 2014.
Investigación del arzobispado
Por su parte, fuentes del Arzobispado han señalado este lunes que, «a pesar de que no consta que se hayan realizado practicas de este tipo, ante estas noticias, realizará una investigación sobre las actuaciones que se han conocido».
Asimismo, declara que no ha llegado ninguna queja de personas que hayan sido atendidas en el Centro de Orientación Familiar (COF).
Este Centro de Orientación familiar no es un organismo oficial de la Diócesis, sino una asociación pública de fieles, que tiene sus propios estatutos, apuntan.
Y añaden que, aunque este tipo de asociaciones tienen un consiliario, este no tiene potestad ejecutiva. Su misión es «acompañarlos espiritualmente en la pastoral familiar».
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