Imagen de archivo de una protesta en Madrid de los profesores de FP que reclaman la correción de los baremos para las oposiciones. | CC.OO

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La Asociación Aragonesa de Psicopedagogía ha reclamado la reforma del actual modelo de oposiciones al cuerpo de maestros, profesorado de Secundaria, FP, Orientación Educativa y Servicios a la Comunidad por resultar un proceso «injusto», «demasiado subjetivo» y dotado de un temario «anticuado» que no refleja las cuatro últimas reformas de la ley educativa.

La Asociación, que advierte del «buen margen» con que cuenta cada región para mejorar el modelo pese a la competencia estatal para establecer el Decreto general, sostiene que el proceso de selección de profesionales de la Educación debe ser «no sólo actualizado, sino cuidado, organizado y estructurado presumiendo de la profesionalidad que luego se pide a los maestros y profesorado en las aulas, desde la calidad y la equidad que nos exigen para los alumnos porque creemos en la mejora y la calidad de la educación pública como futuro de progresión y mejora de nuestra Comunidad».

Por ello, ha abogado por constituir una comisión permanente formada por inspectores y miembros de anteriores tribunales que velen para que el proceso se realice «con más racionalidad y antelación» y para que asesore y coordine a los tribunales de cada edición.

En cuanto a la revisión de las pruebas de examen, la Asociación propone dar más tiempo cuando la prueba implique un desarrollo que permita una elaboración adecuada con el fin de poder mostrar los conocimientos y competencias.

También propone volver a la lectura de temas y casos prácticos, además de incluir algunos contenidos tipo test para una mayor objetividad y contempla la posibilidad de grabar la segunda parte.

En todo caso, reclama unos criterios de calificación «claros, concretos, objetivos, y publicados con tiempo suficiente» que permitan a los opositores ajustar su preparación a los mismos y doten de transparencia a la corrección.

En ese sentido, insta a publicar después del examen los criterios específicos reales y ha habilitar periodos más amplios de reclamaciones que permitan a los tribunales responder como el proceso merece.

Además, solicita que los opositores puedan saber la justificación de su puntuación, «ya que además de ser un derecho y defensa en un proceso de selección público y administrativo, redunda en la selección de profesionales educativos, en los que la retroalimentación al aprendiz, es base de su propio desempeño laboral», justifica.

Y que se proceda a la revisión del modo de selección de los tribunales, con pautas claras desde el principio y no órdenes diarias durante todo el proceso de oposición, lo que «desconcierta y desorienta continuamente en su labor», y una coordinación entre los mismos para evitar diferencias de unos a otros en la valoración de las pruebas.

Por último, una organización de las dietas, alojamiento, y desplazamiento por parte de la administración con tiempo previo a la convocatoria.

La junta directiva de la Asociación se ha hecho eco de esta manera de la polémica generada por el reciente proceso de oposiciones de maestros y profesorado de Secundaria que ha generado, según reconoce, una «gran frustración y desilusión» entre los aspirantes tras haber invertido «tiempo, dinero y un gran esfuerzo personal en su preparación».

El modelo, según ha trasladado, también ha suscitado comentarios negativos entre los integrantes de los tribunales, «injustamente criticados» bajo su punto de vista tras dedicar «jornadas maratonianas en plena canícula veraniega», así como de los preparadores y profesores. Así, hasta su sede ha llegado un gran número de quejas, comentarios y propuestas alternativas de vocales de tribunales, de colectivos de aspirantes y de opositores a título individual.