Archivo - Barcos pesqueros de Sanlúcar amarrados al puerto en una foto de archivo | COFRADÍA DE PESCADORES SANLUCAR - Archivo

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El sector pesquero de cerco de Golfo de Cádiz ha mantenido este viernes 16 de agosto una reunión en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) para analizar «la difícil situación» en la que se encuentra esta flota, que se enfrenta a un posible «agotamiento» de sus cuotas y la falta de sardinas en sus caladeros cuando comienza el periodo de captura en primavera, por lo que ha pedido al Ministerio de Agricultura, adelantarla a febrero.

En una nota, la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras ha considerado «necesario» elaborar un nuevo plan de gestión que incluya «aspectos acordes con la realidad actual del sector», como medidas de las artes, mecanismos de optimización, nuevas especies, fórmulas de gestión como las capturas máximas diarias, distintos períodos de veda, entre otras, que permitan rentabilizar la actividad.

En cuanto a la pesquería del boquerón, el sector se ha mostrado «muy preocupado» por haberse agotado «o estar próximo a agotar la cuota provisional repartida» y «sin que se conozca aún la propuesta de TAC definitivo de este stock», que se adoptará para toda la campaña entre el 1 de julio 2024 y el 30 de junio de 2025.

A esto hay que añadir, que el Ministerio de Agricultura les haya trasladado que «podría haber un importante descenso del límite máximo de capturas para este stock», lo que supondrá «una reducción de un 56% aproximadamente con respecto al período anterior», y que «se podría reflejar en las cuotas definitivas asignadas a los buques hasta el día 30 de junio de 2025».

«Esto podría suponer el cierre de esta pesquería y que los barcos queden amarrados a puerto ante la imposibilidad de poder pescar», ha advertido la federación.

En ese sentido, se ha señalado que el sector está «disconforme», y que así se trasladó al Ministerio en la reunión mantenida el pasado 4 de junio, sobre la evaluación del recurso que realizan los científicos (IEO) al no llevar a cabo muestreos en menos de 20 metros que, precisamente, según los pescadores, «es la zona donde hay más reclutamiento». Es por eso que han entendido que las conclusiones de los estudios «no son acordes con la realidad del recurso, siendo por tanto erróneas, al no tener datos objetivos suficientes las recomendaciones científicas de ICES en las que se basa la Comisión para adoptar un TAC definitivo».

«Es incomprensible que se adopte un TAC definitivo sobre recomendaciones científicas fundamentadas en una evaluación incompleta del recurso y que ello suponga el cese de actividad de muchas empresas armadores y de muchos trabajadores que se quedarán sin sus puestos de trabajos y pasarán a una situación de desempleo», ha manifestado la Federación.

Además de todo, ha señalado como «lo más grave» el que esto «se puede evitar con una evaluación correcta y completa del recurso que permitiría a la flota ejercer su actividad de forma responsable y sostenible, no viendo reducidas sus cuotas y haciendo una previsión empresarial durante toda la campaña que permitiría vender a mejor precio».

Por otra parte, esta flota «tiene el problema de la sardina», que no se encuentra en el caladero cuando se inicia la campaña a principios de primavera, al desplazarse en esas fechas hacia aguas más frías, concretamente a la zona de Portugal, «hecho también verificado por el IEO», se ha aseverado.

De ahí, «la necesidad» de adelantar el inicio de la campaña de la sardina al 1 de febrero, haciéndola coincidir con la del inicio del boquerón, que es «cuando la temperatura del agua está más baja», con lo que el Ministerio permitiría a esta flota poder capturar sardina al disponer de su cuota «sin necesidad de realizar cesiones temporales de la misma a flotas de otros caladeros».

Asimismo, el sector del cerco del Golfo de Cádiz está «muy preocupado» por la gestión de la pesquería de la sardina que se está haciendo este año en el caladero del cantábrico noroeste, «donde de acuerdo con noticias publicadas en distintos medios está habiendo sobrepesca e incluso incautaciones de sardina pescada ilegalmente».

Además, las cesiones temporales de cuota de sardina desde el Golfo de Cádiz hacia el Cantábrico noroeste «se hacen de acuerdo a la normativa vigente, y están motivadas por el desplazamiento de esta especie y su presencia en los caladeros».

En general, han señalado, «la mejor gestión de la pesquería del cerco del Golfo de Cádiz, tanto en el boquerón como en la sardina, permitiría a la población consumir los productos pesqueros capturados por nuestra flota del Golfo de Cádiz, que se distinguen por su gran calidad y frescura, redundando todo ello en beneficio de nuestra flota y de los consumidores».