La investigación comenzó a mediados de agosto, cuando se detectó un aumento de casos de robo con fuerza en varias urbanizaciones de Llíria.
La práctica de las primeras diligencias permitió obtener la identidad del autor de los hechos y, además, comprobar que había perpetrado otros robos en localidades, en las cuales tenía vigente una orden de alejamiento.
En esos momentos se estableció un dispositivo operativo para detenerlo, cuya dificultad residía en que el detenido cambiaba frecuentemente de domicilio. Se intensificó la búsqueda y, finalmente, a principios de septiembre se logró detener al autor de los hechos justo cuando acababa de cometer un robo. Fue sorprendido con dos televisores, grifería y herramientas que utilizaba para realizar los robos.
El detenido es un hombre de 41 años y nacionalidad española al que se le imputan varios delitos de robo con fuerza y daños, además de quebrantamiento de condena, al haber acudido a Pobla de Vallbona y L'Eliana pese a que tenía una orden de alejamiento de ambos municipios.
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