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LOLA OLMO Un nutrido grupo superior a las doscientas personas ha conformado estos días la representación mallorquina en el Festival Internacional de Música de Benicàssim celebrado el pasado fin de semana. Pese a todo, la participación de público insular mucho menor que el año pasado, a pesar de que las expectativas iniciales de agencias de viajes y organizadores habían sido mejores.

Efectivamente, poco más de doscientos mallorquines se desplazaron entre el 5 y el 8 de agosto pasados hasta la Costa Azahar para estar presentes en este evento musical, que ha constituido uno de los festivales de música más importantes de este año, con un cartel que ha abarcado estilos de música y procedencias muy dispares, desde Blur hasta The Chemical Brothers, desde Suede hasta los aclamados Massive Atack, pasando por la música de dj's de renombre y los más increíbles estilos de hacer la música del próximo milenio y todo el envoltorio audiovisual que la acompaña.

Desde Mallorca, la organización ha partido de dos focos, uno de ellos el Casal de Joves Central del Ajuntament de Palma, que convocó una salida a precios más económicos para una treintena de jóvenes. Desde el Casal de Joves, uno de los monitores que participaron en la salida hacia el FIB (Festival Internacional de Benicàssim), Toni Verger, explica que «personalmente, ha resultado increíble que en un festival en el que se congrega tanta gente "más de 30.000 personas de media" se pueda crear un ambiente cordial, sin peleas ni desastres, con la oportunidad de conocer a gente de todo el mundo».