Un momento de la inauguración. Foto: JOAN TORRES.

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La magia del maestro Aligi Sassu llenó ayer el Casal Solleric de Palma, donde se inauguró la exposición «Sassu futurista. 1927-1929», una muestra que, comisariada por Alessia Giglio, reúne un total de 84 obras realizadas durante estos años, los del inicio artístico de este artista italiano estrechamente ligado con Mallorca.

El acto lo abrieron unas palabras de Pere A. Serra, presidente del Grup Serra y miembro de la Fondazione Aligi Sassu e Helenita Olivares de Lugano, organizadores de la muestra. Pere A. Serra habló en nombre del maestro y del presidente de la fundación, Rudy Chiappini, presente en el acto. Aseguró que «cuando vi esta muestra en Lugano pensé que tenía que venir a Palma, ya que está formada por pequeñas joyas. Son pequeñas, pero fantásticas, enormes, fabulosas». Declaró que en estas obras «se encuentra toda la ciencia y la filosofía del futurismo. Bastaría que sólo hubiera hecho esta obra para que Aligi Sassu fuera inmortal como es».

Acto seguido tomó la palabra Damià Pons, conseller de Cultura del Govern balear, que destacó los vínculos que el maestro tiene con Mallorca, destacando «que es una obra de aprendizaje que nunca hasta ahora hemos podido ver en Mallorca».

La última en tomar la palabra fue Carme Feliu, teniente de alcalde de Cultura del Ajuntament. Destacó que estos años de Sassu es «uno de sus momentos más geniales y creativos» y mostró su deseo de poder compartir pronto esta exposición con el maestro "Sassu está en Lugano y no ha podido asistir a la inauguración al encontrarse enfermo". Pese a ello estuvo en su nombre Luisita Olivares, hermana de Helenita Olivares, esposa de Sassu, y Julio Olivares, hijo de ésta.