TW
0

La escritora mallorquina Maria Antònia Oliver presentó ayer en el Centre Social Flassaders su nueva novela, «Tallats de Lluna» (Edicions 62), un viaje profundo y sincero a la problemática del sida.

La literata se ha acercado a esta enfermedad mediante la historia de una relación entre dos homosexuales que se ve truncada bruscamente por la muerte de uno de ellos. «No es una novela triste. Es cierto que tiene momentos muy trágicos, pero también cuenta con pasajes de humor, de ironía, sobre cosas cotidianas», remarcó Oliver. La escritora balear finaliza de esta manera un largo parón creativo motivado por una operación al corazón y por la muerte de su marido, el también escritor Jaume Fuster. «La novela no me ha servido como terapia personal, porque la pena va por dentro y sigo siendo la misma. Aunque sí puedo decir que me ha servido de terapia profesional. Por fin he podido verbalizar mis sentimientos, algo que me ha sido imposible de hacer en estos últimos años», remarcó.

Oliver explicó ayer que «en vez de hablar de desgracias personales, he intentado plasmar el sufrimiento y las experiencias de varios amigos míos homosexuales frente al problema del Sida y sobre la manera de enfrentarse a la muerte». El president del Govern de les Illes Balears, Francesc Antich, confirmó su asistencia a la presentación del libro, apadrinada por la Escola de Sida de Balears y la Conselleria de Sanitat, entre otras entidades y asociaciones benéficas. La escritora apuntó que «Para escribir la historia me he documentado sobre el tema, aunque también he aportado muchas cosas de mi invención».

Maria Antònia Oliver informó también que actualmente se está estudiando, desde una productora de Alabama (EE UU), la realización de una serie audiovisual sobre su obra teatral «Negroni de Ginebra».