«Realmente me gustaría ser un tarzán urbano y estoy luchando por serlo»

En «Lágrimas de chimpancé» Daniel Higiénico sigue sin especular con el número de canciones, para alegría y gozo de un montón de «tarzanes» urbanos. Esta vez son 16 los temas incluídos en su último trabajo, una cifra que puede parecerle exagerada a muchos, aunque para Daniel no sea motivo de sorpresa. Así afirma que «¿cómo puede ser cualquier disco largo? Yo voy escribiendo canciones y son las mismas canciones las que me van dando ideas. Con ellas voy haciendo un puzzle, un rompecabezas musical, que intento encajar con una idea que me resulte interesante; precisamente ésa es mi idea de álbum, una colección de canciones reunidas en torno a un pensamiento, a una reflexión, a una historia. Después lo monto todo como si fuera una película sucediendo las canciones como si de escenas se tratara, siguiendo una trama argumental». Y estas palabras son fáciles de apreciar. En todos sus discos las canciones tienen un orden lógico y predeterminado. Son discos tratados de una forma conceptual.

Sobre «Lágrimas de chimpancé», en concreto, Daniel Higiénico dice que «va de monos y danzas rituales». Después de desternillarse de risa un buen rato continúa, ya más serio. «En realidad es un disco autocrítico. Trata de una sociedad actual manipulada pero, como siempre, busco que el resultado final entretenga y que la gente se divierta, aunque sea menos cómico y sí más reflexivo que los anteriores».