La Torre de Paraires aparece ahora envuelta por un aparatoso andamio.

TW
0

La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) ha mostrado su malestar por el hecho de que hasta ahora no ha tenido acceso al proyecto de rehabilitación de la Torre de Paraires, cuyas obras ya se han iniciado. En palabra de Joan Pascual, secretario de la asociación, «en tres ocasiones hemos querido acceder al proyecto y nunca se nos ha permitido. Es un secretismo muy extraño». Es por esto que desde ARCA han mostrado su preocupación por el hecho de que este proyecto «sólo implique una limpieza superficial y no entre en los graves problemas de este edificio» a la vez que han reclamado que se consulte con expertos.

Para Pascual, «los más de 17 millones de pesetas que el Ministerio de Cultura ha destinado para la rehabilitación de la Torre de Paraires es mucho dinero y se tendría que saber en qué se gasta». Desde ARCA también se ha planteado al ministerio la posibilidad de que se realicen excavaciones arqueológicas en el entorno, ya que «podrían encontrarse restos romanos o de otras culturas», explicó Pascual.

Para esta asociación de defensa del patrimonio, la Torre de Paraires necesita una limpieza a fondo de la vegetación que crece entre los muros, la substitución de algunas piezas deterioradas o evitar la proliferación de palomos por el daño que provocan a la piedra. Para ARCA, también es prioritario evitar las humedades que, consideran, «provoca la rocambolesca zona ajardinada que rodea la fortificación y que no es propia de una construcción marítima que se levantó sobre una zona rocosa».

Las obras de rehabilitación de la Torre de Paraires están siendo llevadas a cabo por la empresa Llabrés Feliu bajo un proyecto del arquitecto Sebastià Gamundí. El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes ha destinado al mismo un total de 17.584.000 pesetas. La Torre de Paraires, construida en el siglo XIV, tuvo diversas funciones a lo largo de la historia. La última restauración data de 1965 y desde entonces se había deteriorado y su estado había sido calificado de «lamentable» por los expertos.