El escritor Juan Goytisolo calificó ayer de «putrefacta» la vida
literaria española y criticó duramente la reciente concesión del
Premio Cervantes a Umbral. Goytisolo señala que la decisión del
jurado del Premio Cervantes prueba «el triunfo del amiguismo
pringoso y tribal, la existencia de fratrias, compinches y
alhóndigas y la apoteosis grotesca del esperpento».
El escritor expone que las «declaraciones de amor del laureado»
al secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, y sus
«expresiones chulas e insultantes» a los otros candidatos
resultarían inconcebibles en otro país que no fuese España.
Juan Goytisolo considera que lo ocurrido con el Cervantes no es
un «hecho aislado» ya que «se inscribe en un cuadro genérico de
premios, recompensas, medallas, galardones, ditirambos y propaganda
desaforada destinados a transformar en obras de arte unos partos de
mediocridad escasamente aúrea cuando no atentados mortales a la
inteligencia y buen gusto», escribe.
El escritor señala que en España, en donde la cultura es «escasa
y superficial, el empeño de algunos en sostener la obra de calidad
lucha quijotescamente contra la ignorancia de los más y la
imcompetencia de los dómines de la cultura». Para Goytisolo la
amenaza más grave que pesa sobre el escritor de hoy es su
«rendición sin combate».
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