Por primera vez en España, el Museu d'Art Espanyol Contemporani de
la Fundació Juan March exhibe desde ayer en Palma una colección de
obras del artista ruso Ródchenko, una de las principales figuras de
la vanguardia rusa. La muestra, titulada «Ródchenko. Geometrías»,
acoge una 55 obras y está integrada por escultura, fotografía,
telas y dibujos sobre papel que proceden de la galería Gmurzynska
de Colonia.
Para hablar del artista y su obra se trasladó ayer a Palma
Mathias Rastofer, de la galería antes citada. «Ródchenko ocupa una
espacial posición dentro de la vanguardia rusa, fue un artista
polifacético que tanto se ocupó de pintura, como de escultura,
diseño o moda», señaló. Porque, para el artista, la ejecución de la
obra «no es más importante que la idea que está detrás». De hecho,
algunas de las esculturas que se pueden ver en esta exposición son
reconstrucciones hechas sobre dibujos de Ródchenko ya que las
originales las destruyó. «La idea es lo principal y su ejecución
mano de obra».
Por sus ideas radicales, apuntó Rastofer, Ródchenko no fue muy
querido por sus contemporáneos «que le reprochaban una reducción a
cosas casi mecánicas, lo que creían que era una debilidad pero
después se demostró que fue alguien capaz de mirar hacia el
futuro». Para Ródchenko «el arte no era algo elitista y consideraba
que no había tanta diferencia entre el diseño y el arte puro».
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