Antonia había viajado a Madrid en compañía de su novio, que la
acompañaría a la gala, y un nuevo acontecimiento contribuía a
tensar más la espera. Eran las 18.00 horas de ayer sábado y por el
teléfono móvil decía: «En Madrid está todo cerrado y no encontraba
quien me planchara el vestido. Ahora que lo he conseguido ya me
siento mejor». Una vez solucionado el problema doméstico ya pudo
relajarse. La actriz luciría en Madrid diseño mallorquín. «Llevaré
un vestido negro de Tolo Crespí y el pelo recogido».
Para Antonia Torrens era su primer largometraje y con él había
sido nominada para los premios cinematográficos más importantes que
se entregan en nuestro país. Aunque, de momento, este hecho aún no
le ha servido como lanzamiento para la gran pantalla. «Desde que me
nominaron no he recibido ninguna propuesta para posibles proyectos,
pero como tampoco esperaba que fueran a nominarme...».
No obstante, llegar al Palacio de Congresos de Madrid con una
nominación bajo el brazo ha sido toda una hazaña puesto que se
trataba de su primer papel en el cine. Pero este éxito no le hizo
perder su encantadora modestia y con los pies bien plantados en el
suelo comentaba: «Tengo mi favorita y no soy yo».
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