La Casa de la Iglesia exhibirá de forma temporal 50 obras del Museo Diocesano

Según Pere Llabrés, delegado de Patrimonio de la Diócesis, la ubicación de estas piezas en la Casa de la Iglesia, donde quedarán instaladas durante al menos dos años, ha estado motivada «para que, durante este tiempo, obras tan importantes no queden almacenadas y puedan ser vistas tanto por los mallorquines como por quienes viajan a la Isla. Por otra parte, el trasladado se hará a una iglesia poco conocida en Mallorca que tiene su valor artístico y, además, es del Obispado».

Llabrés explicó que la colocación de las obras en la Capilla de San Pedro se ha pensado como «una instrucción catequética con un recorrido que permitirá contemplar y seguir la vida de Jesucristo y la devoción de los Santos». Este traslado «promueve también un proyecto de restauración de algunas de las piezas del Museo».

Por ejemplo, la inauguración de esta sede temporal coincidirá con la presentación de obras que ya han sido restauradas como el retablo de Sant Jordi, de Pere Niçart, una pieza emblemática del Museo; un San Juan de Malta y un frontal de altar, obra pintada sobre piel, que ha sido restaurada en Vic. En restauración se encuentran dos pinturas góticas de Pere Terrens, del siglo XV, y una representación del Museo de la Sang, del siglo XVI, firmada por Mateo López. El Museo también contará con un cuadro de Viladomat, un pintor catalán de los siglos XVII y XVIII, un legado que acaba de llegar al Museo mediante donación. El recorrido museístico que ocupará la Capilla de San Pedro incluye, según Llabrés, el retablo de dicha iglesia, así como las imágenes de los apóstoles que decoran la misma. Las obras serán colocadas en las diferentes capillas del templo, una decena, lectura que se completará con lienzos, fragmentos de retablos y esculturas.