Imagenes del portal barroquizante que se está restaurando. Foto: T.MONSERRAT

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Una de las joyas arquitectónicas del interior de la Seu, la sala capitular barroca, ha comenzado a ser restaurada bajo la supervisión del experto andorrano Eudald Guillamez. Los trabajos han comenzado por el tímpano que corona la puerta de acceso a dicho espacio decorado con el escudo de la Seu.

Las imágenes en las que trabaja el equipo de Eudald Guillamez estaban ennegrecidas por el polvo y el humo, y su limpieza se llevará a cabo mediante pasta de celulosa impregnada en disolventes orgánicos, material que se retira mediante agua desmineralizada. El objetivo es que desaparezcan las sales solubles. Se trata de una restauración sencilla porque el estado del tímpano es bueno. «La piedra se encuentra en muy buen estado y en las imágenes se puede apreciar la finura de los rasgos», dice Guillamez.

Según explica Pere Llabrés, responsable del Patrimonio Diocesano, estas esculturas a las que se refiere el restaurador son las que integran el escudo de la Seu y del Cabildo, que representan a la Virgen sentada con el Niño en brazos, y que ocupan el núcleo central del tímpano. La parte superior del mismo está decorada con abundante vegetación para constituir un conjunto que Llabrés definió como «barroquizante» que se fue construyendo a lo largo del siglo XVIII.

Ésta es la primera fase de una restauración que incluirá también la bóveda de la sala Capitular, un ejemplar del barroco íntegramente decorado con motivos vegetales, una filigrana esculpida en la piedra. Esta bóveda tiene forma de elipse. Llabrés apunta que el interior de la cúpula «es muy valioso, una joya de la arquitectura de Palma». Se finalizó a primeros del siglo XVIII e integra la parte barroca del museo de la Catedral.