La II Fira del Disc de Mallorca comenzó ayer sábado en el Recinte
Firal de Palma con una gran afluencia de público gracias a la
extraordinaria oferta musical repartida por los más de 130
expositores, llegados de la Península, Europa y Norteamérica, y a
las actuaciones de grupos punteros de nuestra Isla y del panorama
nacional.
Si esto fuera poco, la presentación «in situ» de los nuevos
discos de El Diablo en el Ojo, Els Pets, La Gran Orquesta
Republicana o Mineralwater daba al evento un halo de unicidad que
merecía vivirse. Nada más abrirse las puertas del recinto, un
público joven y ansioso de cultura musical se desparramó entre los
expositores a la caza de esa joya, ya fuese en vinilo, compacto o
casete, tanto tiempo buscada.
Armadas de paciencia las tribus de la sociedad más musical de
nuestra Isla se afanaban en escrutar entre miles y miles de objetos
su particular vellocino de oro, santo grial o casete de los
Panchos. Así, en la Fira, se reunieron desde el rasta militante, al
punk más anarquico; o desde el más acicalado de los mods hasta el
siniestro más gótico. Por supuesto que entre ellos también estaba
el más normal, estéticamente hablando, de los mortales que, o bien
se había dejado caer por ahí por pura curiosidad, o bien se
encontraba poseído por la necesidad en conseguir el dichoso vinilo
que no había podido encontrar hasta la fecha.
Para Carmen Tomás, de «Bizarre», diseñadora de moda, no le
resulta extraño ese marasmo estético. «Desde siempre moda y música
han ido juntas; por eso creo que ha sido un acierto incluir
expositores de moda en este espacio».
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