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El compositor y director polaco Krzysztof Penderecki fue galardonado ayer en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2001, en reconocimiento a su «talento innovador» en todos los géneros y a su protagonismo en la proyección de la cultura del Este de Europa al resto del mundo. Penderecki (Cracovia, 1933) se impuso por mayoría en las últimas votaciones del jurado, presidido por el ex ministro y fundador de Amigos del Museo del Prado, José Lladó, a las candidaturas del escultor y pintor estadounidense de origen español Richard Serra y del arquitecto japonés Tadao Ando.

En el acta del jurado, hecha pública a mediodía de ayer por José Lladó, se destaca que el talento de Penderecki, «impuesto en situaciones sociales y políticas adversas, junto con su capacidad integradora de diferentes elementos de la música de la segunda mitad del siglo XX, le convierte en protagonista de la cultura proyectada desde el Este de Europa al resto del mundo». La candidatura de Penderecki fue propuesta por el Gobierno de Polonia y por el Rectorado de la Universidad Autónoma de Madrid. El galardonado está considerado como el maestro más cualificado de la joven escuela polaca de compositores y un talento de gran versatilidad que ha compuesto numerosas obras sinfónicas, religiosas y de cámara.

Penderecki, que se encuentra en conversaciones con el Teatro Real para componer una ópera de «tema español» para su estreno en el coliseo madrileño, llegó ayer a Puerto Rico, a donde viajó desde Helsinki para participar en el Festival Casals. Tras conocer la concesión del galardón, el ministro polaco de Cultura, Kazimierz Michal Ujazdowski, expresó su «gran satisfacción» y dijo que el Premio es «una confirmación más de la grandeza creativa de ese artista». Después de hacer público el fallo del jurado, José Lladó destacó «la importancia y el prestigio internacional» del galardonado en el mundo de la música contemporánea, subrayó la completa formación musical del compositor polaco que, según indicó, «ha cursado estudios en las primeras universidades del mundo con enorme éxito», e incidió en que numerosas organizaciones mundiales como la UNESCO o la ONU han reconocido su labor.