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«Raixa» es el título del nuevo trabajo de Maria del Mar Bonet, un disco grabado en directo durante los conciertos que celebró el pasado verano en la Plaça del Rei de Barcelona para celebrar 25 años actuando en aquel lugar. Pero Raixa es algo más para Maria del Mar Bonet. Es un paraíso que los mallorquines estamos a punto de perder, una metáfora de lo que antaño fue nuestra Isla, un lugar bello e idílico, hoy venido a menos, estropeado y vendido al mejor postor.

Precisamente fueron los jardines de Raixa el lugar escogido por esta intérprete para presentar ayer su último disco, un trabajo en el que Maria del Mar Bonet intenta «recoger la esencia de esta Mallorca que se nos escapa y que no queremos que desaparezca». Pese a ello, se muestra pesimista con el futuro de la Isla, ya que, dijo, «estamos en manos de la especulación y el dinero» y apuntó como única solución que «los mallorquines levantemos la voz y nos manifestemos contra esta destrucción».

Esta misma solución encuentra para el futuro de la possessió Raixa, que la diseñadora alemana Jil Sanders quiere comprar por 1.400 millones de pesetas. «No me importa que la compre un alemán, un japonés o un mallorquín, lo que se ha de evitar es que pase a manos privadas, porque una finca como esta debería estar en manos públicas para que la podamos disfrutar todos los mallorquines. Raixa es parte de la historia de Mallorca y debería seguir siéndolo. Quedan pocos rincones como este y para que siga abierto la opinión pública es decisiva a la hora de inclinar la balanza, como lo fue en su tiempo con la urbanización de sa Dragonera», declaró.

En este disco Maria del Mar Bonet mezcla con maestría canciones antiguas con otras nunca grabadas por ella y una serie de composiciones propias. La selección las hicieron entre ella y Joan Valent, cuyo Arts Ensemble la acompañó en los conciertos en directo y en el disco. «Trabajar con Valent ha sido una gran experiencia. De él me seduce la mezcla que tiene de moderno y romántico», explica. Bonet vuelve a musicar poemas en este disco. Además de textos ya conocidos, como «Inici de campana», de Rosselló-Pòrcel, se puede escuchar la versión musical de «Camí florit», de Josep Maria Llompart, la primera vez que Maria del Mar Bonet música a este autor.

Con «Raixa» Maria del Mar Bonet estrena discográfica, ya que ha fichado por la madrileña Granvía Musical. Este tema ha destapado la polémica en Barcelona, donde se le acusa de haberse vendido al oro de Madrid. La cantautora no entiende esta polémica. «He trabajado durante más de 20 años con discográficas de Madrid y nunca pasó nada. Es una polémica muy pobre que no me interesa. He tomado esta decisión porque me parecía conveniente para este disco y, además, me da una mayor difusión de mi obra por todo el Estado». Maria del Mar Bonet reconoce que añora Mallorca. «Cada mañana, cuando me levanto, pienso en volver a mi tierra. Me frena mi trabajo y una parte personal muy arraigada en Barcelona», explica. Maria del Mar Bonet presentará el disco con un concierto en directo en el Auditòrium en febrero.