Su restauración permitió descubrir e interpretar aspectos que, de
otra manera, no se hubieran conocido, y recuperar una obra
paradigmática del arte mallorquín. Terminada a principios de año,
el Centre de Cultura acoge, desde hoy y hasta el 9 de febrero, una
exposición que mostrará los detalles y secretos del retablo «Sant
Jordi» de Pere Niçard. «El cavaller i la princesa. El Sant Jordi de
Pere Niçard i la Ciutat de Mallorca» muestra la época y las
novedades de la pieza.
«Se trata de una obra inhabitual por el momento, la
conservación, el punto de vista histórico y por la pérdida del
soporte original», explicó José María Pardo, el restaurador. El
resultado de su trabajo, que duró 15 meses y para el cual usó
técnicas como la reflectografía, permitió «la recuperación de
material gráfico que se había perdido». Los descubrimientos más
destacados son dos. Por una parte, que «Niçard conocía las técnicas
pictóricas modernas». Por otra, que «el autor se situaba dentro del
Ars Nova». Además, «tenía una gran capacidad para representar los
efectos y las imágenes», dijo Pardo.
La restauración, a su vez, descubrió unas imágenes en la
armadura del caballero. «Se observa un intento de esbozo de la
Torre de l'Homenatge del Castell de Bellver», comentó Gabriel
Llompart, investigador del proyecto. La importancia de esta novedad
reside en que es el primer dibujo que existe del castillo.
La exposición se adentra en el universo del cuadro, situándolo
en su entorno y en su época y enseñando aspectos socioeconómicos,
religiosos, urbanísticos, populares y artísticos. Se complementa
con un recorrido por el proceso de restauración y otro por «otras
obras que ofrecen una idea del contexto histórico en que se hizo»,
aseguró Maria Antònia Vadell, consellera de Cultura del CIM. De
esta manera, aparecen diferentes retablos y pinturas con Sant Jordi
como protagonista y otras piezas de las principales escuelas
europeas.
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