El montaje, protagonizado por Mingo Ràfols en el papel de
Macbeth, cuenta entre su repertorio con dos actores isleños, Santi
Pons (Duncan) y Miquel Gelabert (Banquo). Ayer, durante la
presentación de esta producción del Teatre Romea, este último dio a
conocer algunos de los nuevos ingredientes que incorpora Bieito.
Empezando por la escenografía, los personajes se convierten en una
familia de mafiosos y la obra se ambienta en un decorado de una
casa de campo cualquiera de los años sesenta dentro de la que
presenta una ambientación completamente colorista y alejada de
sombras y penumbras.
Algunos de los personajes del clásico han desaparecido o han
estado relegados a un tercer plano. En su lugar se incorporan
niños. El director también ha cambiado el desenlace de la obra e
incluye temas musicales diversos. De esta manera la obra termina
con la interpretación por parte de Macbeth de «Dead is not the end»
de Nick Cave. Con todas estas novedades, Gelabert adelantó que «los
que han leído el clásico están desconcentrados durante los primeros
momentos, no saben muy bien dónde se encuentran».
Aún así, Gelabert hizo una fuerte defensa de la innovación de
los grandes clásicos asegurando que al final «las variaciones que
introduce Bieito son básicamente formales y la obra mantiene su
esencia». Con estos cambios, «Bieito conecta una obra del siglo XVI
con la sociedad actual al dejar de lado el distanciamiento en el
tiempo, otorgándole cotidianeidad y unas dimensiones cercanas».
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