«El ciclo se ha convertido en un clásico», dice Joan Olives,
propietario de los Multicines Chaplin, en la recta final de las
próximas «12 horas de cine de terror» que este año celebran su
vigésima edición. El próximo día 9, a partir de las 00.55 de la
madrugada, y hasta las 12.55 de la mañana, comienzan los pases
ininterrumpidos de los títulos programados. El cine más terrorífico
se emitirá los días 9, 10, 14, 16, 17 y 18. Serán seis películas
más una de sorpresa cuyo título no quiere adelantar Olives para
mantener el suspense hasta el final.
«13 fantasmas», de Steve Beck; «Escalofrío», de Bill Paxton; «La
habitación del pánico», de David Fincher; «Jeepers creepers», de
Victor Salva; «Blade II», de Guillermo del Toro y «Session 9», de
Brad Anderson integran el cartel anunciado. «Juzgamos lo mejor que
ha salido por la calidad del argumento», explica Olives para contar
la forma en la que se eligen las cintas. El éxito de público y la
fidelidad de los espectadores han hecho posible la pervivencia del
ciclo. «Parece mentira a lo que hemos llegado», comenta Olives,
rememorando una larga veintena de años de miedo. La clave, que «a
la gente le gusta acudir en grupo a reir y disfrutar de lo más
absurdo, lo imposible, lo que no puede ocurrir en la vida»,
añade.
Jodie Foster protagoniza «La habitación del pánico», un film
estrenado en marzo de este año, calificado por los críticos de
claustrofóbico e inquietante. En el reparto también figura el actor
Forest Whitaker. Otra estrella de Hollywood, Wesley Snipes, saldrá
a la pantalla de los Chaplin. Encarnando a un vampiro bueno, e
impresionantemente apuesto con un largo abrigo de cuero negro, se
enfrentará a decenas de vampiros malos en «Blade II». Dirigida por
Guillermo del Toro, esta segunda parte contó con mayor presupuesto
que la primera entrega de la saga, «Blade», y el mismo
protagonista.
David Caruso, el detective rubio de la televisiva serie
«Policías de Nueva York», forma parte de la trama argumental de
«Session 9», una película concebida para «sacudir al patio de
butacas». Son sólo un anticipo de la programación que les dejará
clavados en su butaca.
Dos listillos y un negocio funerario
Los Multicines Chaplin ofrecen estos días otra novedad, la película
de firma mallorquina «Funerària Independent SSS», que se emite en
25 salas del país y que en Barcelona acapara los primeros puestos.
«A medias entre el Torrente de Santiago Segura y el estilo
Tarantino», explica Joan Olives, productor ejecutivo, la cinta es
obra de Miquel Mascaró y Josep Hernández, profesores del
laboratorio de infografía de la Universitat de les Illes, nació de
la admiración de ambos por otro cineasta, Robert Rodríguez, que
firmó «El mariachi», y su convicción de que se podía rodar con poco
dinero. Desde entonces a la actualidad sucedieron muchas cosas.
Entre ellas que lo que comenzó como un cortometraje rodado con los
amigos acabó convirtiéndose en un largo que acaba de estrenarse y
que Olives califica de «película estupenda que los mallorquines no
deben perderse». La sinopsis que la resume cuenta que la película
«es la historia de dos listillos que deciden montar un negocio
funerario truculento, recoger el muerto y colocarlo en cualquier
parte una vez cobrado el servicio. Lo que no sabían los directores
es que, como sucedió este invierno, si ustedes recuerdan el caso,
la vida acabaría pareciéndose al cine cuando la policía española
descubrió a una banda que no enterraba los cadáveres. Fue mucho
después de haberse escrito y rodado el film.
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