El pleno del CIM aprobó ayer el Pla Insular de Gestió del Patrimoni
Històric 2002/2004 con la abstención del PP. Maria Antònia Vadell,
vicepresidenta de la institución y consellera de Cultura, defendió
el contenido del mismo ante las críticas del portavoz de los
populares Antoni Llamas. Vadell apuntó que el Plan «no es fruto de
un despacho sino de la labor de un equipo amplio integrado por
todos los especialistas del departamento y consensuado con
Urbanismo».
Esta «herramienta» busca «conseguir una mejora de la calidad de
vida de los ciudadanos de Mallorca y el reforzamiento de la
identidad propia sin perder de vista la necesidad de prevenir,
intervenir, conservar y difundir el patrimonio desde una
perspectiva de sostenibilidad». Tendrá carácter bianual. Según la
Llei de Patrimoni de 1998, los Consells Insulars deberán aprobar,
cada dos años, un conjunto de actuaciones destinadas a «ordenar y
facilitar las labores preventivas, la intervención, la conservación
y la difusión del patrimonio histórico».
Fueron estos cuatro años transcurridos desde entonces sin Plan
de Gestió una de las críticas esgrimidas por el PP. LLamas, que
calificó la abstención de su grupo como «positiva», preguntó: «¿Qué
ha pasado en estos cuatro años?». El Plan «es incompleto y le falta
presupuesto para llevarlo a efecto», añadió. Llamas criticó la
gestión de Vadell y su predecesor, Damià Pons, en lo que se refiere
al patrimonio. «No consideramos que sea usted capaz de llevarlo a
cabo en el tiempo que le queda», sentenció el popular, quien
aprovechó la oportunidad para insistir sobre «el expolio y
contrabando» del caso Santüeri.
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