La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (Arca),
el Grup d'Estudis de les Fortificacions de Balears (GEFB) y la
Federació d'Associació de Veïns de Palma se han unido para realizar
un escrito que han remitido al Ajuntament solicitando que cambien
de emplazamiento la escultura «Encuentros», de Lorenzo Quinn, que
está situada en sa Faixina, junto al Passeig Marítim, y que fue
inaugurada en junio. Pere Ollers, presidente de Arca, aseguró ayer
que «no entramos a valorar artísticamente la escultura, pero
consideramos que el emplazamiento no es armónico con el patrimonio
que la rodea, en este caso con el patrimonio arquitectónico, y no
se integra en el entorno del conjunto de la muralla
renacentista».
Tal y como explicó ayer Àngel Aparicio, del GEFB, esta escultura
«tiene un gran impacto visual, ya que impide la contemplación de la
muralla y del Baluard de Sant Pere por un lado y, por el otro, tapa
los molinos de es Jonquet». Aparicio hizo hincapié en el hecho de
que durante la noche esta escultura se ilumina, «lo que provoca que
su impacto sea todavía mayor, ya que interfiere desvirtuando la
visualización de la muralla».
Tanto Aparicio como Ollers y Rosa Bueno, presidenta de los
vecinos de Palma, admitieron que «no estamos pidiendo que la
escultura se retire y se guarde en un almacén, sino que se ubique
en otro lugar, donde se adecúe al entorno». En este sentido, Rosa
Bueno afirmó que «existen muchas rotondas en Palma donde se podría
ubicar esta escultura». Aparicio, en cambio, se mostró partidario
de distribuir las obras de arte por toda Palma. «En sa Feixina hay
muchas esculturas y, en cambio, hay numerosos parques de Palma en
los que no hay ninguna. Tal vez se podría poner en uno de
ellos».
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