Fallece Charles Bronson, uno de los más «duros» del cine de Hollywood

Tuvo tres hijos: Susan y Tomy (con su primera esposa, Harriet Fendler con quien se casó en 1944) y Zuleika (con su segunda mujer, Jill Ireland con quien se unió en 1968). Tras la muerte de ésta en 1990 por un cáncer de mama, lo que le sumió en una profunda depresión, se casó años más tarde con quien le acompañaría hasta su muerte, Kim Weeks. Tras conocer mundo como tripulante de bombarderos en la Segunda Guerra Mundial, decidió tomar clases nocturnas de declamación e interpretación en el conservatorio de Arte Dramático Pasadena Playhouse. Animado por el dinero que ganaban los actores, se enroló en diversas compañías de teatro de Pensilvania y California, donde algunos productores le echaron el ojo para telefilmes de acción.

Desde 1951, sus rasgos secos y su voz callosa le permitieron conseguir numerosos papeles secundarios de duro y resuelto, y a final de los sesenta ya era un clásico secundario en títulos como «Los siete magníficos», «La gran evasión» o «Doce del Patíbulo». Cansado de no conseguir protagonistas, se embarcó en películas realizadas en Europa como «El pasajero de la lluvia», o «spaguetti western» rodados en España o Italia como «Érase una vez en el Oeste» o «Sol Rojo» que le permitieron subir un peldaño en el escalafón. Y volvió a Hollywood convertido en estrella. Bronson rodó mucho en los años 70 y 80. Los filmes no tenían un presupuesto importante, pero había mucha acción y él era uno de los actores mejor pagados y populares de Hollywood. En 1977 protagonizó «Death Wish», que muestra cómo un progresista antibelicista se embarca en una sangrienta saga de asesinatos de criminales para vengar la muerte de su familia, film que defendió ante los críticos a tanta violencia.