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Energía y sinceridad son dos palabras que utiliza Santiago Picatoste (Palma, 1971) para referirse a su obra. Recientemente ha inaugurado, coincidiendo con la Nit de l'Art, una nueva exposición en la galería Xavier Fiol de Palma. Tras instalarse en Madrid, hace dos años, el joven artista regresa al circuito expositivo de su ciudad con un trabajo que confirma la trayectoria iniciada con sus grises naturalezas de entonces. «A la hora de crear sé exactamente adónde quiero llegar y qué quiero decir», asegura Picatoste, en cuya pintura ha explotado el color.

-Mi trabajo se basa en la energía, en el orden y caos del que le hablaba. Las siluetas de la naturaleza crean la armonía. -El arte tiene que reflejar las inquietudes cotidianas, hablar de dónde estamos. Es un vehículo para expresar ideas y que alguien las pueda captar, no ha de ser conformista en ningún momento. Mi obra se muestra crítica con la mala utilización de las nuevas tecnologías y yo quiero reivindicar la naturaleza en su sentido más amplio y profundo. -Pienso que hay algunas galerías que se apuntan a las nuevas tecnologías y dejan de ser coherentes con su línea. Y la moda, también en el arte, caduca. -El soporte no importa y el arte es arte, pero no debe engañar, sino opinar sobre las cosas, ser sincero, con un concepto universal. El mensaje es más importante que el artista y tiene que ser accesible a todo el público. Yo no creo en el artista multimedia, creo en las herramientas.

-Ha trabajado mucho preparando esta exposición y otras dos que tiene a continuación. ¿Han merecido la pena tanto esfuerzo y cambios en su vida?
-Estoy muy satisfecho con la obra que está colgada en la galería. Desde hace tiempo busco expresar el caos y el orden, trabajo con elementos primitivos, sensaciones y energía. Creo mucho en la energía de la obra. Llevo casi dos años viviendo en Madrid y lo urbano me sigue influyendo mucho, es inevitable que forme parte del trabajo. Mis naturalezas sobreviven en la urbe y, en cierta forma, nos simbolizan a nosotros como naturaleza. Procuro ser sincero con mi trabajo porque al artista, cuando miente, se refleja en la obra.

-Habla de sinceridad. ¿Cuál es la suya?
-La forma de trabajar, de tratar el color y los materiales pictóricos. Mi obra lleva una gran carga de esfuerzo física y creo que se nota en el resultado final.

-¿Nos equivocamos si decimos que en su pintura es muy instintiva?

-Llama la atención la explosión de color.
-A mi llegada a Madrid pintaba muy oscuro y allí ocurrió lo contrario. Mallorca estaba llena de colores y yo no necesitaba más. Allí esa necesidad es básica, diría que vital.

-Este viaje le ha sentado fenomenal.
-Ha servido para acentuar lo que quería decir y me ha dado mucha seguridad a la hora de trabajar. Mi pintura antes de llegar a Madrid estaba encorsetada, era más fría, y, ahora, se han soltado.

-¿Cómo ha conseguido una mayor seguridad en su trabajo?
-Aunque utilizó nuevas tecnologías, apuesta por la pintura.
-¿Pero estará de acuerdo en que el soporte es lo de menos?