ANTONI PLANAS30/09/03 0:00
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El conseller de Ordenació del Territori del Consell de Mallorca, Bartomeu Vicens, y el director insular de Patrimoni, Joan Mas, visitaron ayer las obras de restauración del portal del Mirador de la Seu, donde se empezó a trabajar a principios de año para llevar a cabo una restauración a fondo de la misma, una auténtica joya por su iconografía. La restauradora Maria Carbonell aseguró durante la visita que las obras de restauración estarán acabadas en los próximos días y ya sólo quedará retirar el andamio, por lo que la Seu podría recuperar el esplendor de su Portal del Mirador a finales de octubre.

Vicens destacó la labor de restauración que se ha hecho en el portal, ya que «debido a la gran iconografía se ha tenido que trabajar como si fuera esculturas y no como se fuera piedra». El portal que da al mar se construyó entre 1390 y 1422, completamente en piedra de Santanyí. Su deterioro actual era notable, pues no había sido restaurada desde 1915. Los principales males que presentaba eran las grietas -de hasta 15 centímetros- ocasionadas por el terremoto de 1851 y el deterioro de la piedra. Nicolás Gallego, responable de la empresa CPA que ha llevado a cabo los trabajos de restauración, aseguró que «el gran problema de esta piedra es que sufre el efecto del agua del mar y del sol, que le dan esta pátina de suciedad y la van gastando. También encontramos el tererioro provocado por los excrementos de paloma». Por ello, se han reparado las grietas, se ha limpiado la piedra y se ha aislado en lo posible de la humedad. También se han repuesto aquellas piezas originales rotas. En cuanto a las palomas, se ha decidido poner una red parecida a la actual, que provocará pequeñas descargas eléctricas a los animales.

En este portal, que está dedicado a los profetas -de hecho su nombre original era el Portal de los Profetas- destaca la figura de la Virgen que Guillem Sagrera esculpió para el parteluz de la puerta. La que se puede contemplar es una réplica porque el original se retiró el siglo pasado y se encuentra en el Museu Diocesà. Una vez se haya retirado el andamiaje, sólo quedará el Portal Major, donde aún se están llevando a cabo los trabajos de restauración.