Un epistolario inédito entre Josep Pla y Francesc de Borja de Moll
confirma el «deslumbramiento» que el escritor experimentó frente a
la figura del filólogo, al mismo tiempo que documenta la
intervención decisiva que tuvo en la obtención de fondo para la
publicación del Diccionari Català-Valencià-Balear.
Se trata de un conjunto de una treintena de cartas, escritas
entre 1948 y 1979, en cuya edición, prevista para 2004, está
trabajando la filóloga menorquina Fina Salord, presidenta del
Consejo Científico del Instituto Menorquín de Estudios.
Salord destaca el papel de «embajador y valedor» del Diccionari
que asumió Pla en Catalunya, hasta el punto que consiguió una
subvención de 250.000 pesetas de Porcioles, el alcalde franquista
de Barcelona. Esta aportación económica -recuerda Salord- es más
importante que la efectuada por la Fundación Joan March. Como
curiosidad puede apuntarse que el padre del edil franquista había
sido colaborador del Diccionari. Pla se sintio siempre muy
orgulloso de esta intervención, que no dudó a calificar como una de
las más importantes de su vida y, posiblemente, una de las «pocas
cosas prácticas que había hecho».
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