TW
0

Joan Josep Mas, director Insular de Patrimonio Histórico del CIM, confirmó a este diario que su departamento actuará de oficio en la torre de Cala Figuera, en Calvià, si los propietarios de la misma no toman medidas en breve para su consolidación y restauración. La edificación se encuentra en muy mal estado y significa un verdadero peligro para los visitantes de la zona. La torre es Bien de Interés Cultural (BIC). Más apuntó que el primer paso será «ponernos en contacto con el abogado de los propietarios y también con el Ajuntament de Calvià» y si no fructifican las conversaciones será cuando su departamento entre directamente en acción «porque representa un verdadero peligro en una zona a la que, además, van a jugar los niños», reconoció.

El Grup per l'Estudi de les Fortificacións de Balears (GEFB) lleva mucho tiempo denunciando el mal estado de la construcción tanto públicamente como ante las instituciones pertinentes implicadas, el CIM y el Ajuntament de Calvià. La última reivindicación sobre la restauración de la misma fue el pasado día 12 en el resgistro del CIM. En la misma se recuerda que la primera denuncia ante la institución insular fue en 1997, «cuando la torre sufrió el primer derrumbe serio». Angel Aparicio, firmante del escrito, recuerda que en enero de este año «la mitad de la torre cayó y el resto está a punto de hacerlo». «No es necesario decir que la situación es crítica, por lo tanto, ajenos a la situación y al grave peligro existente, los niños que frecuentan la zona continúan emplenado la torre como lugar para sus juegos son que la Administración pública, hasta ahoraponga remedio», apunta Aparicio, quien pide que se tomen medidas urgentes en breve y que la Administración Pública actúe de oficio o subsidiariamente.