Maria Tudurí y Marian Rubió, los patriarcas, en su casa.

Maria Tudurí y Marian Rubió, los patriarcas, en su casa.

L.MOYÀ06/01/04 0:00
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Marian Rubió nació en Reus en 1862, en una pequeña familia de propietarios rurales. A los 21 años, fue destinado a Maó con la misión de reformar el proyecto de la batería de la fortaleza de Isabel II de la Mola. Cinco años más tarde, conoció a su futura esposa, la menorquina Maria Tudurí. Empezaba una dinastía dedicada al trabajo y a las artes, que supo combinar, en diferentes ámbitos, el día a día con su vertiente intelectual. Un libro, «Els Rubió. Una nissaga d'Intelectuals», y una exposición, que se inaugurará en febrero en el Museu d'Història de Catalunya, rememoran la huella de esta familia catalana y menorquina en Barcelona.

A través de fotografías y de varias artículos de especialistas, el libro recoge los principales logros de los Rubió Tudurí. Marian Rubió y su esposa Maria Tudurí iniciaron la saga que continuó con sus cinco hijos: Nicolau, Santiago, Marian, Ferran e Isabel. El mayor se dedicó a la arquitectura; el segundo, a la ingeniería; el tercero fue abogado y político y, el cuarto, creó un imperio farmacéutico que le hizo multimillonario. La única que no hizo ninguna carrera fue Isabel.

«Se trata de una familia importante en su conjunto porque todos fueron reconocidos en sus respectivos campos laborales y, también, en el terreno humanístico», explicó el historiador Josep Maria Quintana, quien ha escrito el texto «Nicolau Maria Rubió i Tudurí: l'home i el pensament». Quintana destacó que el libro pretende mostrar «toda la saga, tanto los Rubió Tudurí como los Rubió». De Nicolau, destacó su vertiente como «escritor». «Fue un pensador muy destacado». Tanto que, junto a su hermano Marian, escribieron en 1932 un ensayo en el que se proponía crear unos Estados Unidos de Europa a partir de los 21 estados pequeños con aviación, moneda y legislación comunes.

Los Rubió Tudurí destacaron, también, por la obra que realizaron en Barcelona. El diseño del gran metro de la Ciudad Condal, la planificación de los jardines de Francesc Macià o el funicular del Tibidabo son proyectos ideados por esta familia menorquina.