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O.Q./M.D./EFE

La cultura sigue cerrando sus puertas en duelo por el atentado de Madrid y en solidaridad con las víctimas. Centros de arte, música, rodajes de cine, bibliotecas, asociaciones de editores y libreros, reales academias, galerías envían comunicados anunciando suspensiones de los actos programados y repudiando la violencia. En la Biblioteca Nacional de Madrid están de luto. Tres de sus trabajadores y el hijo de uno de ellos han fallecido. Sus compañeros no pudieron evitar el llanto cuando se concentraron ante el edificio, pues fue en ese momento cuando recibieron la noticia.

Los centros culturales de Sa Nostra en Palma, Maó, Formentera y Eivissa, así como el Museu Es Baluard, cerraron ayer y la inauguración de la exposición de Amelia García en la Fundación Sophia se aplaza; en Alcúdia sucedió lo mismo con la actuación de Marcel Gros, la inauguración oficial del Curs de Arqueol.logia en Can Domenech y la exposición prevista en Can Torró. El teatro de Lloseta aplaza la actuación de Pometes, al igual que la de la compañía TIC en el Municipal de Palma y en el Xesc Forteza un montaje de tango y danza. En Barcelona, el Espai Mallorca cerró anteayer y en Madrid la galería Bennassar no inauguró la exposición de Joan March, Antonia Borràs y Biel March Simò. Su director, Miguel Tugores, apuntó que: «No debemos interrumpir la vida cotidiana. Tenemos que seguir viviendo en un acto de reafirmación democrática. No dejemos que rompan nuestros sueños. Hay que perder el miedo al miedo y salir a la calle». Fona Artis, organizadora de conciertos, envió un email a esta redacción con la leyenda «No hay palabras ni imágenes que valgan» junto a una ilustración del dibujante Olaf que ratificaba esta reflexión, y el grupo Manà un mensaje desde México a sus «hermanos españoles» en el que dicen: «Compartimos su duelo, condenamos la violencia y repudiamos a los asesinos cobardes que plantaron las bombas». Y del próximo festival de cortos que se hará en Palma, el MFA Planet Europa 2004 comunican que han recibió mensajes de solidaridad de gente del cine de toda Europa.

En Barcelona, donde muchos centros culturales habían cerrado anteayer, como ya publicó este diario, las noticias decían que «la sociedad civil está practicamente paralizada». En Madrid, el paro cultural fue ayer masivo. El Teatro Real suspendió el estreno de «Donizetti». En la Academia de la Música se secundó el paro. Los organizadores de Festimad'2004 manifestaron: «Estamos con las víctimas, luchamos contra los asesinos, la cultura es nuestra arma». Los Promotores Musicales recomendaron que en los conciertos se guarde un minuto de silencio. Hubo silencio frente al Auditorio Nacional de Música y a las puertas del Teatro María Guerrero, sede del Centro Dramático Nacional, cerrado por luto. El Prado, Reina Sofía y el Thyssen también pararon. En la Real Academia Española anteayer se levantó su sesión plenaria, al igual que ayer en la de Bellas Artes, cuyo museo cerró. Pedro Almodóvar suspendió el estreno y la fiesta posterior de «La mala educación» del miércoles. Los rodajes de cine, entre ellos «H 6 Diario de un asesino», dirigida por el mallorquín Martín Garrido Barón, cesaron su actividad, al igual que las 35 galerías de Artemadrid.