Un matrimonio muy bien avenido

Ambos llevan toda una vida dedicada a los escenarios, sobre todo Paco Morán. Empezaron a trabajar juntos cuando su productora, Focus, decidió unirlos para una obra. Era «La extraña pareja». Con ella, estuvieron en cartel cinco años ininterrumpidos en una ciudad como Barcelona, todo un récord. Habían descubierto la fórmula del éxito.

«Nos sentimos muy queridos por el público». Su receta: «Un humor cercano que deja de lado los aspectos más soeces y malsonantes». De esta manera, «nos convertimos en el vecino del quinto o en un familiar muy cercano». «Nuestra forma de trabajar se basa en la sinceridad». Y en la constancia. «En doce años hemos suspendido sólo tres o cuatro funciones y siempre ha sido por causas de fuerza mayor».

«En el teatro siempre existe una separación entre los actores y los espectadores. Nosotros rompemos esa cuarta pared y convertimos al público en nuestro aliado». Un aliado que siempre espera de ellos sus clásicas improvisaciones. «Nuestras funciones siempre son diferentes, decimos lo mismo cambiando las frases». Si gusta, dejan las novedades en la obra. Si no, prueban con otras. «No solemos acordarnos de los párrafos inventados».

En «¡Mamaaa!», interpretan a dos personajes hechos a medida. Paco Morán es «el nervioso, el perfeccionista». Joan Pera, «el tranquilo». Como en la vida real. «Nos complementamos a la perfección».

Paco Morán asegura que sí se atrevería con un drama pero que estos doce años de felicidad le frenan un poco. Joan Pera, sin embargo, afirma no atreverse con una pieza dramática. «El mundo no necesita historias tristes, necesita reírse y olvidarse de lo que le rodea». Quién mejor que un matrimonio tan bien avenido como el suyo para lograrlo.