«Seguro que en Mallorca damos con una historia que pueda convertirse en canción»

-Regresan a la Isla tras dos años de ausencia. En esta ocasión, actuarán en el Lluís Sitjar en vez de en la plaza de toros de Palma, un lugar con más capacidad. ¿Contentos por actuar ante más gente?

-Normal no es. Valoramos llenar un sitio grande, pero no lo consideramos normal. La gira en sí no es normal porque nos está sorprendiendo la respuesta del público, su actitud, sobre todo tras estar un año parados. Tener el apoyo de tantas personas nos anima a seguir.

-¿Cómo esperaban que fuera su regreso tras el año sabático?

-Creíamos que el nuevo disco gustaría mucho a algunas personas y que, al resto, no le gustaría nada. Pero no pensábamos que fuera tanta gente la que lo comprara. Para nosotros, la felicidad y el éxito consiste en hacer un disco que nos convenza.

-¿Cómo es «¿La calle es tuya?» - Se trata del álbum del que nos sentimos más orgullosos porque es en el que más hemos trabajado a todos los niveles. Por primera vez hemos hecho la producción. Además, hemos estado un año entero con el disco, lo que nos ha ayudado mucho. Los discos que se hacen como churros no se convierten en éxitos, se convierten en mediocridades.

-¿Necesitaban año sabático? -Sí, sobre todo para desaparecer del mapa a nivel más psicológico que físico. Queríamos dejar de estar en el centro de las miradas. No nos presiona el éxito pero, después de dos álbumes y 600 conciertos, necesitábamos parar. Nos hemos tomado la vida de otra manera y hemos podido disfrutar de cosas que pensábamos que no podríamos volver a disfrutar.

-Vuestros temas siguen bebiendo de las historias de la calle. ¿Es vuestra seña de identidad?

-Es el escenario de la película de nuestra vida. Evitar la calle sería como cantar desafinado. Las cosas que queremos contar ocurren mayoritariamente en la calle o en los bares.

-¿El éxito no les ha apartado de la calle? -Con los dos primeros discos tuvimos un gran éxito, hicimos muchos conciertos y estuvimos poco en el barrio. Luego paramos y regresamos a nuestras calles, donde nos volvieron a acoger con los brazos abiertos. Pero nuestras canciones salen de cualquier sitio, no sólo de Cornellà, seguro que en Mallorca encontramos una historia lo suficientemente buena como para convertirse en un tema. Nuestras letras no pretenden esconder nada, quieren mostrar las cosas tal y como son. Por eso algunos las califican de duras y directas, porque contamos cosas con la palabra exacta. Las palabras cocinadas no saben igual.