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J.MEDRANO

El molino de agua fariner de Raixa ya vuelve a funcionar. El edificio está situado en la zona del jardín alto de Raixa y es, tipológicamente, un molino hidráulico de estructura cúbica y de rueda horizontal, que fue construido a finales del siglo XVIII y fue utilizado hasta la década de 1950. Los trabajos de restauración arquitectónica han consistido en la restauración de la cubierta, la reconstrucción de las juntas de los menajes verticales y de los tramos deteriorados del suelo y el acondicionamiento del espacio. Además se ha adecuado el entorno del molino, con la restauración de las paredes de piedra seca o de las acequias.

El medio siglo de desuso de la infraestructura ha provocado que el sistema de conducción de agua estuviera muy dañado, por lo que ha tenido que limpiarse y restaurarse, y en algunos casos restituir parte de la canalización. La reconstrucción de la maquinaria ha sido un de los aspectos más complicados.

La presidenta del CIM, Maria Antònia Munar, presidió la inauguración de la reconstrucción del molino tras cinco meses de trabajo. «Tenemos que apostar por nuestro patrimonio», aseguró durante el acto Munar. Esta reforma entra dentro de las tareas de rehabilitación de la finca de Raixa. A la inauguración también asistió el conseller de Medi Ambient Miquel Angel Borràs. A partir de ahora, el molino se destinará a usos turísticos, y la harina que se haga servirá como recuerdo para los visitantes. La restauración del molino ha tardado cinco meses y ha costado cerca de 95.000 euros.