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¿Son tan grandes y poderosos los entramados que se han formado en torno al arte y su valoración? ¿Es verdad que si el gran capital apuesta por un pintor, aunque sea mediocre, pronto se convierte en una estrella?

«Diners de tort fan veritat e de jutge advocat, savi fan tornar l'home orat.... Si molt n'haurs, pors tornar papa de Roma» decía nuestro Anselm Turmeda. Pero, ¿a quién elige el gran capital para hacer su apuesta? ¿Son razones lógicas o intervienen, como dicen algunos, criterios de amistad, raza, religión, política o sexuales a la hora de dicha selección? Hay todavía otras preguntas: ¿son, hoy en día, posibles los casos de Van Gogh, de Giacometti, del mismo Greco, que apenas pudieron vender cuadros mientras estaban vivos y que años más tarde alcanzaron gran reconocimiento y millonarias cotizaciones?

Y en el caso de las Balears, ¿ha sido justo el reconocimiento que hemos dado a nuestros artistas? Son preguntas complejas porque existe siempre una gran subjetividad a la hora de apreciar una obra de arte. No es posible encontrar criterios objetivos y cuanto más moderno es el arte más discrepancias existen entre las valoraciones que hacen unos y otros. En ciencia las discrepancias son mucho menores y es porque las valoraciones -a la hora de dar un premio, o de admitir o no un artículo para una revista- suelen hacerse «interpares», es decir, por otros individuos que son colegas y muchas veces competidores de los científicos juzgados o valorados.

Ésta ha sido la idea básica que ha tenido el profesor Francesc Bujosa, catedrático de Historia de la Ciencia y crítico de arte de Ultima Hora. Por eso ha decidido entrevistar a 74 artistas de las Islas y pedirles que elijan a los siete mejores artistas de Balears del siglo XX. Entendiendo como balear quien haya nacido o vivido temporadas más o menos largas entre nosotros.

A partir de mañana y durante todos los días de la semana este periódico les ofrecerá el resultado de su trabajo. Con los resultados finales podremos contestar mejor a las preguntas que hace poco nos formulábamos. Puede usted confeccionar su ranking particular o hacer alguna porra con sus amigos. ¿Quién ha dicho que el arte tenga que ser una cosa aburrida y sus expertos frailes cartujanos? Aventúrese y opine usted también.