La excavación de Antoni Maura concluye con el traslado del puente musulmán

La pilastra del puente musulmán descubierta en la excavación de Antoni Maura será trasladada el lunes a un almacén de Cort hasta que se decida su futuro. Con esta actuación se dan por concluidos los trabajos arqueológicos realizados en los últimos siete meses y que, con un coste de 300.000 euros, han aportado «nueva luz a la secuencia histórica de Palma». El próximo día 23 la Sociedad Municipal de Aparcamientos adjudicará las obras del aparcamiento y los trabajos empezarán en octubre. El concejal de Transit i Transports, Alvaro Gijón, se desplazó ayer a la zona para tratar de acallar la polémica suscitada sobre posibles «irregularidades» y aseguró, tajante, que «en todo momento se ha trabajado cumpliendo estrictamente con la ley de Patrimoni». El concejal reiteró que todos los hallazgos han sido comunicados al Consell y que los técnicos de Patrimoni han tenido «en todo momento» la última palabra sobre la realización del párking.

En las últimas semanas expertos en patrimonio han cuestionado la posibilidad de no construirlo para respetar «in situ», entre otros, los restos del puente musulmán. Esta estructura arquitectónica del siglo X está contruída con la técnica de «soga y tizón» de gran consistencia y belleza. El arqueólogo director de la excavación, Rafael Turatti, explicó que «como elemento constructivo la pilastra es lo más importante y peculiar que se ha encontrado». Su estado «no es demasiado bueno» debido a que se localizó «justo unos 30 centímetros por debajo de la capa de asfalto de la avenida y el material ha sido destrozado en distintos lugares por trabajos de cableado de servicios...». Aún así, otorgó gran importancia a la pilastra, y no dudó en afirmar su parecer de que «cualquier resto arqueológico tiene un significado real si se conserva en el lugar en el que se ha encontrado. En caso de trasladarse, su significado pasa a ser testimonial». Para construir el aparcamiento los restos deben trasladarse. La ubicación de la base justo a nivel freático hace imposible aguantar técnicamente la estructura mientras se construye el sótano, «de hacerse podría sufrir más daños». Cort custodiará los restos hasta que el CIM decida qué hacer con ellos. De momento, el director insular de Patrimoni, Joan Más, no ha pensado «nada». El puente te era el primero de la línia de defensa de la ciudad desde la mar.