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Esta es la oferta. Una historia escrita hace cien años pero terriblemente actual y con un serio trasfondo político. En el escenario, un único color: el blanco. Una iluminación desnuda. Una mezcla de lenguajes que conducen a ambientes inquietantes. Música negra de los años 70. Intereses económicos contrapuestos con la verdad científica. Esta es, en esencia, la propuesta de «Un enemic del poble», la obra que la compañía Teatre de Què estrenará el viernes 8 de octubre en el Teatro Municipal de Manacor, en el marco de la IX Fira de Teatre. Una adaptación del clásico de Henrik Ibsen bajo la dirección de Josep Ramón Cerdà.

Esta es la primera vez que la compañía Teatre de Què pone en escena una obra que no es contemporánea. «Surgió la idea de hacer un clásico. Esta es una obra de hace un siglo pero con un mensaje muy actual. Fue la primera obra de lo que se conoce como teatro político y sin la cual no se explica la posterior revolución de Bertolt Brecht. El personaje central defiende la verdad científica que choca con los intereses económicos y ello se puede leer a menudo en los periódicos. Es un mensaje muy actual», explica Cerdà.

Son siete los actores que ponen en escena esta obra que tiene como argumento la historia del doctor Stockmann. La acción trascurre en un balneario de un pueblo pequeño. El médico descubre que las aguas están contaminadas y los periodistas no quieren hacerse eco de la noticia. Empieza una lucha donde se contraponen diferentes intereses. Una historia de manipulación y de poder.

Xesca Bennassar, Pep Lluis Gallardo, Antoni Gomila, Maria Antònia Reinés, Guillem Simó, Eva Torres i Miquel Torrens son los conductores de esta historia. La escenografía corre a cargo de Assumpta Capellà. La obra no está ubicada ni en el espacio ni en el tiempo y la propuesta de Teatre de Què es totalmente contemporánea. La obra se está preparando desde principios de año.