El presidente de la comunidad foral de Navarra, Miguel Sanz,
visitó ayer tarde el Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma. El
presidente pudo comparar Es Baluard con el Palacio de Congresos de
Pamplona, construido también dentro de un baluarte, el de San
Antón, que cuenta con un auditorio y una sala de exposiciones.
«Es Baluard me ha encantado, es fantástico», afirmó Sanz. El
presidente de Navarra se encontraba en Mallorca como presidente de
la Caja de Ahorros de Navarra para firmar un acuerdo con Sa Nostra.
Al conocer la existencia de Es Baluard quiso visitarlo para ver
cómo se había integrado la arquitectura histórica con la moderna y
para «tomar notas de un posible proyecto alrededor de una fundación
con una gran colección de arte contemporáneo».
Sanz se definió como «un defensor de la idea de conjugar lo
antiguo con lo moderno, siempre respetando el contexto». El
objetivo: «Dar vida al pasado». «En el siglo XIX, el presidente de
la Comisión de Monumentos Históricos de Navarra afirmó que la obra
que no es capaz de dar vida a la historia terminará fosilizado».
Una máxima que el presidente de Navarra decidió seguir al pie de la
letra. Por eso, cuando, durante los trabajos de construcción del
nuevo Palacio de Congresos de Pamplona en un solar del
ayuntamiento, apareció el baluarte, decidió «integrarlo en el
proyecto». «Un espacio histórico puede aprovecharse desde el
respeto», afirmó.
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