La situación de sa Calatrava, con obras y excavación arqueológica paralela, es excepcional en el país.

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Los arqueólogos de Balears han encontrado el apoyo de los especialistas del Estado, que han acordado redactar un protocolo donde se reafirman en la necesidad de trabajar en el consenso para encontrar herramientas de protección del patrimonio.

Trabajar en el marco legal a fin de que las excavaciones arqueológicas se lleven a cabo previamente a la concesión de la licencia y al inicio de las obras y elaborar un documento para consensuar la redacción de los informes técnicos son las principales medidas que se acordaron en Madrid, dentro del marco del XII Encuentro Estatal de Secciones y Comisiones de Arqueología de los Colegios Oficiales y de los Arqueólogos Profesionales del Estado.

En este encuentro, Ferran Tarongí y Josep Merino, presidente y vicepresidente respectivamente de la Secció Arqueol·lògica del Col·legi Oficial de Balears, coincidieron con el resto de expertos en la necesidad de consensuar a nivel de Estado herramientas de protección del patrimonio.

En este sentido, la principal medida que quiere adoptarse es informar a las instituciones de las islas y a los órganos de gobierno del resto de comunidades autónomas de la necesidad de que las excavaciones arqueológicas deberían realizarse previamente a la concesión de la licencia y al inicio de las obras. Aunque este acuerdo se hace extensivo al resto de comunidades autónomas, en palabras de Tarongí, «los arqueólogos reconocieron como una situación totalmente excepcional la realidad que se vive en la actualidad en Mallorca, donde la concesión y las obras se hacen antes o paralelamente al trabajo científico como es el caso de Sa Calatrava», señaló.

Según explicó el presidente de la Secció Arqueol·lógica del Col·legi Oficial, esta condición habría de «reunirse en un plan especial de las ordenanzas municipales y tendría que reflejarse, asimismo, en el Decret d'Intervencions Arqueol·lògiques i Paleontològiques».

En lo que concierne al segundo acuerdo, la elaboración de un documento para consensuar la redacción de los informes técnicos, los arqueólogos buscan una fórmula para evitar la instrumentalización de estos informes. «Esto significa que cualquier opinión del arqueólogo quedará al margen de lo que es el discurso técnico, que tiene que ir siempre orientado a la protección del patrimonio».

En el marco de este encuentro, la Secció d'Arqueol·logia del Col·legi Oficial de Balears propuso también un curso de arqueología de urgencia a nivel estatal, que se realizará a través de una plataforma digital. Este curso, que se dirigirá desde Palma, tendría como principal objetivo «vehicular todo lo que estamos consensuando en la actualidad tanto profesionales como arqueólogos», y, según Ferran Tarongí, podría ponerse en funcionamiento el próximo 2005.