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AGENCIAS|MADRID

Autor de una obra desgarrada y rabiosamente expresiva en la que muestra la realidad sin velos, Juan Barjola ha sido uno de los destacados pintores incluidos en el tremendismo de la escuela española. El artista extremeño Juan Barjola falleció ayer en la clínica Ruber Internacional de Madrid a consecuencia de una caída sufrida hace unos días.

Barjola, nació en Torre de Miguel Sesmero (Badajoz) en 1919. Tras sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Badajoz y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en los años sesenta, recibió una beca de la Fundación Juan March con la que viajó por Francia y Bélgica, donde conoce la obra de Ensor, Munch y Sotine, que le influirán profundamente.

Su obra se articuló desde un primer momento en torno a la representación de la figuración humana. Sus primeras obras con temas naturalistas de carácter social y ciertos elementos de corte expresionista dieron paso en los años cincuenta, tras una breve etapa abstracta, a un estilo que él mismo define como «el cubismo sincronizado con el expresionismo». En estos años se consolidó como una de la figuras más relevantes de la nueva figuración española. Posteriormente surgió un período de tanteos en el que se aproximó a diversos lenguajes que comportan la vehemencia expresiva: el informalismo y la figuración de Bacon, Picasso o De Kooning, adaptados a un contenido de crítica social. A este época pertenece el óleo «Tauromaquia», que actulmente forma parte del fondo artístico de Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma como depósito de la Colección Serra.

En la década de los ochenta llegó su periodo de madurez con el que se acentuó la libertad de la pincelada y el color se hizo más luminoso.

Barjola ha ilustrado, entre otros libros, «La Tauromaquia», con textos de Rafael Alberti (1970); «Tauromaquia y destino», de Antonio Gamoneda (1980); y «Cinco variaciones visionarias», de José Hierro (1981 ).

En 1963 obtuvo el premio de la crítica Eugenio d'Ors, en 1985 el Premio Nacional de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura y en 1991 fue galardonado con la Medalla de Extremadura por el Consejo de la Junta de Extremadura.

En 1988 se inauguró en el Palacio de la Trinidad de Gijón el Museo Juan Barjola, que cuenta con más de un centenar de sus obras y organiza numerosas exposiciones temporales. Además su obra está también representada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, en el Museo de Bellas Artes de Oviedo y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.